División en el PAN puede afectar la alianza
Arturo Albíter
Todo parece indicar que el Partido Acción Nacional y Movimiento Regeneración Nacional hacen todo lo posible por dejar pasar un momento y un escenario que difícilmente se va a repetir en el mediano plazo.
Las condiciones para el partido oficial no son las mejores, la mala imagen que tiene el presidente Enrique Peña provocará seguramente que su número de votos baje considerablemente, pero, de acuerdo a lo que hemos visto hasta el momento, los partidos de oposición no están interesados en mantener esa ventaja y quieren, de diferentes formas, que la población tampoco los vea como una opción viable.
La semana pasada, comentamos que las convenciones de Morena se distinguieron no por la madurez de sus militantes, todo lo contrario, se caracterizaron por su insensatez y su falta de oficio político.
Las peleas, golpes y batallas campales fueron lo más destacado, se nota que tienen un exceso de confianza, suponen que con la sola imagen de Andrés Manuel López pueden salir adelante. Menos de 20 precandidatos están amarrados, incluido Juan Rodolfo Sánchez, que, a final de cuentas y a pesar de algunos inconformes, pudo acordar con ellos para iniciar sin más contratiempos.
En el caso de la alianza, y cuando se observaba que el diputado con licencia Gerardo Pliego tenía amarrada la candidatura en Toluca, resulta que las cosas no son sencillas, ya que salieron más aspirantes que no están dispuestos a dejar pasar la oportunidad y, por lógica, tampoco le harán las cosas sencillas a Pliego.
Si las inconformidades se hubieran resuelto al interior del partido, no tendría ninguna repercusión, es normal que eso pase en este tiempo, lo malo viene cuando hacen pública su molestia y no se tientan el corazón para atacar a sus rivales.
Uno de los aspirantes a la candidatura para presidente municipal de Toluca, Daniel Maldonado, salió a manifestar no sólo su molestia, sino su animadversión en contra del candidato que tiene la simpatía de la dirigencia. Entre otras cosas, le dijo soberbio y lo acusó de pagarle a su equipo con recursos de la fracción panista en el Congreso local.
Habló de un frente anti-Pliego y amenazó con acciones de brazos caídos en las campañas federales y que si insisten en imponer al diputado con licencia, entonces se pagará en las urnas.
Seguramente, la situación no va a cambiar, Gerardo Pliego será candidato, la dirigencia tendrá que sentarse a negociar con los inconformes, pero el precedente ya quedó, la mala imagen ya fue mostrada.
Pareciera que los partidos de oposición no tienen la capacidad de llegar a acuerdos, unos dirimen sus diferencias a golpes y otros lo hacen a golpes mediáticos.
El más contento con esto debe ser el precandidato oficial y todavía alcalde, con todo y la mala imagen que tiene en un sector de la población.
Viene el llamado tiempo de intercampañas, varias semanas para que recompongan el camino.
De los tres precandidatos que aparentemente estaban seguros, ya sólo quedan dos. Si en el PAN no resuelven sus problemas, al interior pueden iniciar abajo en las simpatías de la población. Mientras tanto, en el PRD no les queda más que mirar cómo se les puede escapar la oportunidad de ganar Toluca, aunque sea en alianza.
