Diciembre 22, 2024
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Desde las Alturas

Desde las Alturas

IMPULSO/Arturo Albíter Martínez

Artículo

  • Si continua el desabasto de gasolina, el precio de alimentos aumentará y las pérdidas en el país podían alcanzar una décima del PIB
  • Difícil para un país donde la cultura del “agandalle” es cosa de todos los días, que la mayoría reaccione positivamente.

Los primeros meses del año pasado se consumieron al día un total de 122 millones de litros de gasolina, lo que demuestra que nuestra economía y la gran mayoría las actividades diarias se basan en el uso de este combustible.

Es por ello que con el desabasto que se ha presentado desde hace más de una semana la situación para muchos, sobre todo para empresarios, locatarios y la gran mayoría de trabajadores se empieza a complicar. En cuatro entidades, el Estado de México, Guanajuato, Michoacán y Querétaro ya se contabilizaban pérdidas económicas por más de tres mil millones de pesos.

Las principales organizaciones empresariales del país, han alertado sobre lo que puede ocurrir si se mantiene el desabasto, incluso se puede perder una décima del Producto Interno Bruto.

Uno de los sectores que se ve amenazado es el de los alimentos ya que hace unos días sólo la Ciudad de México ya estaba en riesgo la movilización de más de 90 mil toneladas de productos perecederos entre frutas, verduras y cárnicos, los cuales abastecen el centro del país.

Tampoco se debe pasar por alto que la economía se mueve bajo la ley de la oferta y la demanda, así que entre menos producto se tenga para ofertar, el precio inevitablemente empezará a subir, sobre todo el de los alimentos.

Como dato a tomar en cuenta, la inflación se mantiene alta, al cierre del 2018 fue de 4.83 por ciento y no debemos olvidar que el Estado de México fue el que registró este indicador más alto del país.

El origen de la crisis es el robo de combustible, que no es un problema menor, son tres mil millones de pesos lo que le cuesta a la paraestatal la extracción ilegal de gasolina. Para atacar el delito, se cerraron los seis ductos principales que surten a la mayor parte del país y ahora se hace la distribución por medio de pipas.

México se encuentra en la sexta posición en el ámbito mundial por robo de gasolina. Con Enrique Peña Nieto el problema creció exponencialmente y en los primeros diez meses del año pasado se detectaron hasta 12 mil 500 tomas clandestinas. Lo anterior también es el resultado de las reformas promovidas por el mexiquense, con las cuáles abre las puertas a la inversión extranjera y sobre todo que libera el precio del combustible.

Otro aspecto que parece relevante es el resultado de la encuesta elaborada por Consulta Mitofsky, hasta un 56.7% de los encuestados cree que la estrategia contra el huachicoleo es correcta, apoyada principalmente por los que votaron a favor del presidente Andrés Manuel López Obrador hasta dicen que lo explicado por el gobierno federal es convincente.

Pero también es cierto que vivimos en una sociedad donde la “cultura del agandalle” es de todos los días, lo cual provoca mayores conflictos al momento de cargar gasolina.

Por ejemplo, si el camión de la basura deja de pasar unos días, entonces las calles de la ciudad se vuelven basureros; usar indebidamente espacios para discapacitados; poner una direccional para avisar que vas a cambiar de carril es señal de que el otro automovilista aumenta la velocidad; estacionarse en lugares prohibidos, en doble o triple fila y muchas otras cosas.

Entonces ante de desesperación de conseguir gasolina intentar meterse en la fila de autos, compran garrafas para venderlas al doble de su precio, bombas de gasolina alteradas, llenas tu tanque y no avanzas ni cien metros cuando empiezas a ordeñarlo para volverte a formar.

Y aunque siempre son más los que no son “gandallas” con uno que lo haga todo el ambiente se descompone.

Para el gobierno estatal el silencio es la mejor forma de afrontar el tema, pero es peor la forma como lo trató el subsecretario de Fomento Industrial para quien los enfrentamientos en las gasolineras son “normales”. Para el gobierno municipal la forma de actuar fue diferente y anunciaron el pago pipas, algo que han usado sus detractores para criticarlo, pero tampoco se ven muchas propuestas luego de la crítica.

Tampoco ayuda mucho que en las redes sociales, los simpatizantes del presidente crean un ambiente de enfrentamiento contra todos los que opinan diferente.

Inicia otra semana y serán los empresarios quienes sientan más presión, por lo que levantarán la voz alertando sobre lo ocurre y puede ocurrir si no se resuelve pronto el problema.

 

 

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