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Desde las Alturas

IMPULSO/Arturo Albíter Martínez

Artículo

  • Los priistas critican a Morena en el Congreso porque abrogaron la Ley del Issemym gracias a su mayoría, cuando ellos hicieron lo mismo para aprobarla.
  • Que Alejandra del Moral salga a defender la extinta Ley del Issemym una pésima idea
  • Desde su aprobación en julio, la Ley de Issemym nunca contó con el apoyo de los trabajadores, burócratas, profesores, órganos desconcentrados quienes ya estaban listos para ampararse en enero.

Finalmente la Ley del Issemym fue abrogada por la mayoría de Morena en el Congreso local y aunque para pocos resultó ser una sorpresa, los priistas usan una táctica poco efectiva para criticar a la oposición y anunciar el desastre que se avecina en el sector salud.

Tal parece que los priistas ya no tienen un guía o alguien que asuma un liderazgo efectivo al interior de la Legislatura, pues no es lo mismo ser un líder con el control de la Cámara, a ser un líder con una bancada de oposición.

Hagamos un recuento en torno a la Ley. Un día antes de que fuera aprobada, los diputados electos de Morena anunciaron que no estaban de acuerdo con el ordenamiento que iban a presentar los priistas cuanto todavía tenían mayoría e hicieron una invitación para hacer un análisis con los que habían ganado.

Evidentemente el PRI no hizo caso, cerraron las puertas del Congreso y con el apoyo incondicional del Partido Verde y de Nueva Alianza, así como algunas ausencias aprobaron el dictamen y a legisladores como el mismo Omar Velázquez que fuera dirigente de los burócratas no le importó lo más mínimo que lo señalaran como traidor por aprobar la ley sin antes presentárselas.

Parece que en aquella ocasión si fue válido usar la mayoría para aprobar una ley que era cuestionada por varios sectores y al entonces líder de la bancada tricolor Miguel Sámano no le costó trabajo sacar adelante el trabajo. Finalmente tener el control del Congreso te ayuda a ser un buen líder.

Con la aprobación, los del tricolor y en el Gobierno del Estado pensaron que la situación estaba controlada y todo era dejar pasar el tiempo para que el primer minuto del 2019 entrara en vigor.

No atendieron  a los sectores que estaban en contra de la ley y las reuniones con los líderes sindicales no sirvieron de nada, porque en lugar de prestarse al diálogo, los acercamientos eran para decirles que era lo mejor y que iban a tener que aceptarla.

Burócratas, profesores, trabajadores de la UAEM sin el respaldo decidido de sus líderes y otros sectores estaban listos para ampararse.

La fracción de Morena realizó algunos foros sobre el tema, pero fueron desaprovechados por los funcionarios invitados, pues no convencieron a nadie. La postura de quien ahora controla el Congreso siempre fue la misma, estaban en contra de la Ley; incluso cuando presentaron su agenda legislativa hablaron sobre el ordenamiento y dijeron que lo iban a analizar.

Juan Hugo de la Rosa, presidente municipal de Nezahualcóyotl fue a la Cámara para presentar una iniciativa para abrogar la ley.

Mientras tanto en el PRI y el sector oficial esperaron hasta que la ley fuera abrogada para reaccionar.

Pero elegir a la dirigente del PRI, Alejandra del Moral para levantar la voz en contra de los diputados de oposición que abrogaron la ley tampoco parece ser una muy buena estrategia.

El video que sube a redes sociales para “tratar” de espantar y amedrentar a quien la escuchara afirmando que más de un millón de mexiquenses ya no podrán tener acceso al Issemym, que más de 60 mil mexiquenses no van a poder cobrar sus pensiones, que “vamos” a tener que cerrar clínicas y hospitales o despedir a médicos y enfermeras, está fuera de toda realidad. De espanto que afirme “vamos a cerrar”. ¿Ella, los priistas, o ella como parte del gobierno estatal? o ¿ella porque va a cerrar hospitales?

Y su postura sigue la misma línea cuando asegura que van a despedir a médicos porque no van a tener como pagarles o que se le va a negar el servicio médico a los derechohabientes porque no hay hospitales.

Critica al líder de Morena argumentando venganza política, lo reta de debatir y se asume como defensora de los mexiquenses, con su característico tono de voz le advierte que su mayoría no va a pasar por encima de los derechos de los trabajadores. Y vuelvo al principio, si fue válido usar la mayoría del PRI para aprobarla sin un análisis abierto.

Y lo que falta.