Julio 16, 2024
Clima
13°c Máxima
13°c Mínima

Descubren en Pompeya la única tumba con un cuerpo momificado

La inhumación no era una práctica propia a las tradiciones de la zona, los muertos se incineraban.

Según la tradición los cuerpos de los adultos siempre se incineraban en Pompeya, la ciudad destruida por la erupción del Vesubio en el 79 a. C., sin embargo el hallazgo de los investigadores de la Universidad de Valencia de una tumba magníficamente conservada y con el cuerpo parcialmente momificado de un hombre ha descolocado a los arqueólogos: ¿Por qué Marcus Venerius Secundio quiso ser inhumado?.

Las excavaciones se han realizado en el marco del proyecto que investiga la arqueología de la muerte en la necrópolis de Porta Sarno con la dirección científica a cargo de Luana Toniolo, arqueóloga funcionaria del Parco de Pompeya y de Llorenç Alapont, investigador del departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de Valencia.

“Se trata de un hallazgo importantísimo y único. Es la única tumba en Pompeya con cámara para la inhumación y además con una inscripción que cuenta no sólo la vida del difunto sino también su afición al teatro y a las obras artísticas sobre todo en griego, por lo que es la primera vez que se comprueba que en la ciudad se realizaban espectáculos en este idioma”, explica su descubrimiento Alapont en entrevista.

De esclavo a Augustal: lo que revela la peculiar tumba de Pompeya

En la losa de mármol del frontón de la tumba se puede leer una inscripción que conmemora al difunto Marcus Venerius Secundio, pero además también arroja detalles de que en el teatro de Pompeya también se realizaron actuaciones en griego, algo que nunca antes se habían atestiguado directamente.

La tumba, que se supone es de las últimas décadas de la vida de la ciudad, consiste en una mampostería en cuya fachada se conservan restos de pintura: se vislumbran plantas verdes sobre un fondo azul.

El personaje de Marcus Venerius Secundio aparece en el archivo de tablillas de cera pertenecientes al banquero pompeyano Cecilius Jucundus, propietario de la domus del mismo nombre en la Vía Vesubio y era un esclavo público y guardián del templo de Venus que una vez liberado había alcanzado un cierto estatus social y económico, como muestra la tumba bastante monumental y también, como se deduce, por la inscripción.

Se convirtió en Augustal, es decir, en miembro del colegio de sacerdotes dedicado al culto imperial, como recuerda el epígrafe, “Diede ludi de griego y latín durante cuatro días”.

Los “Ludi graeci” deben entenderse como actuaciones en lengua griega”, explica el director del parque arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, que explica que es el primer testimonio cierto de actuaciones en la ciudad en lengua helénica, pues hasta ahora solo se tenían hipótesis.

El hallazgo también comprueba por primera vez que se presentó teatro griego en la ciudad