IMPULSO/ Julio César Zúñiga
Jocotitlán
: El gobernador Alfredo Del Mazo entregó apoyos destinados a mejorar la calidad de vida de las familias campesinas y a incrementar la productividad del sector agropecuario estatal.
Con una inversión superior a los 104 millones de pesos para proyectos productivos, agrícolas, pecuarios y acuícolas, el gobernador Alfredo Del Mazo puso en marcha la entrega de apoyos destinados a mejorar la calidad de vida de más de 12 mil familias campesinas del Estado de México y a incrementar la productividad del sector agropecuario estatal.
Luego de entregar incentivos agropecuarios como tractores, semilla mejorada, microtúneles, vientres y sementales ovinos, entre otros apoyos que recibieron productores de 33 municipios de la región norte del Estado, el mandatario mexiquense subrayó que estos estímulos permiten que las familias del campo se desarrollen con equidad, pues uno de cada cuatro son otorgados a mujeres.
En el Rancho Tiacaque, ubicado en el Municipio de Jocotitlán, Del Mazo aseguró que estos apoyos abarcan desde proyectos de desarrollo agropecuario hasta el fomento del autoconsumo; asimismo, destacó que el objetivo es incrementar la productividad del agro y continuar posicionando al Estado como uno de los principales productores de alimentos en el país, pues ocupa actualmente el noveno sitio en este rubro.
“Hoy, más de dos mil familias reciben estos apoyos y en los próximos días estaremos entregando a más de 10 mil familias de todo el Estado más de este tipo de patrocinios para impulsar el campo mexiquense; estamos seguros de que los va a favorecer a ustedes, a sus familias, a que el campo mexiquense sea cada vez más productivo”, precisó.
“Hago una mención especial a favor de las mujeres del campo mexiquense, y es que, hoy, uno de cada cuatro apoyos que estamos entregando es para mujeres que se dedican a la actividad del campo”, ALFREDO DEL MAZO, Gobernador.
El secretario de Desarrollo Agropecuario, Ignacio Beltrán García, explicó que las acciones de apoyo al campo mexiquense están alineadas con la Agenda 2030 de la ONU, que busca el nivel de vida de los campesinos.
