La novena tricolor
superó 11-5 al Campeón
del torneo en Chase Field.
Impulso/Arizona
LA HISTORIA señala que México
y Estados Unidos han mantenido
una rivalidad histórica en todo
terreno y esta vez, en una práctica
que comenzó hace más de un siglo
en la unión americana como es el
beisbol, los de verde, blanco y rojo
se adueñaron del Chase Field y con
una cátedra de bateo superaron 11-5
al que parecía ser un monstruo de
mil cabezas como era la novena de
las Barras y las Estrellas.
Desde antes de iniciar el juego
México ya ganaba, pues las calles
de Phoenix se convirtieron en una
fiesta tricolor, con el “Cielito Lindo” y
la música de banda sonando a todo
lo que daba en las bocinas. Adentro
del estadio, la novena azteca se
preparaba para la hazaña, esa que
se escribe pocas veces con letras de
oro del lado nacional.
Patrick Sandoval lució en cada
uno de sus pitcheos y sólo permitió
una carrera estadounidense, la
cual cayó en la segunda entrada.
En prácticamente todo el juego, la
novena local fue maniatada por un
bullpen mexicano que tiró por nota.
Tras Sandoval llegaron Javier Assad
y JoJo Romero, los cuales mandaron
envíos prácticamente perfectos.
El resultado que consiguió la
noche del domingo la Selección
Mexicana de Beisbol representó
algo histórico para este deporte en
nuestro país.
Este primer triunfo fue celebrado
por la fanaticada que está al
pendiente de dicha competencia y
también por Andrés Manuel López
Obrador, Presidente de México y
aficionado del beisbol.
”Lucieron bastante bien, como
caballos, así se dice… Representaron
con mucha dignidad a México
y le ganaron a Estados Unidos”,
mencionó el mandatario.
Por otro lado, destacó la labor del
sinaloense Joey Meneses Ramírez,
de quien dijo: “es un peloterozo,
tremendo bateador, fue el más
valioso del juego”.
Aprovechó AMLO también para
mencionar a Randy Arozarena,
de origen cubano nacionalizado
mexicano, a quien calificó como
“aplicadísimo”.
Obrador, con imágenes del juego
del domingo por la noche, añadió
que: “Nos fue muy bien”.