IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
Eugenio Derbez es considerado uno de los más importantes comediantes de México y América Latina, pero más allá de tener un don para hacer reír o actuar, asegura que lo que hay detrás de él es mucho trabajo, que lleva años haciendo creer a la gente que tiene más talento del que en verdad posee.
El actor explica que esa falta de talento la suple con mucho trabajo y dedicación, pues él mejor que nadie sabe sus capacidades.
“Les juro que no es por modestia pero la gente cree que soy más talentoso de lo que en verdad soy y me di cuenta estando en Estados Unidos y llegaba a los sets de tv. Ahí me percaté que había actores que eran buenísimos, tenían un don para la interpretación y fue cuando dije: ‘¿qué hago yo aquí? Si yo soy un ser tan limitado, se van a dar cuenta que no soy lo bueno que creen que soy'”, expresó Derbez a EL UNIVERSAL.
Ante esta disyuntiva y ya con sus primeros castings y ensayos en Estados Unidos, Derbez optó por suplir su “falta de talento” con trabajo y estudio para hacerse un nombre en aquel país.
“Conozco mis capacidades y sé qué puedo lograr y qué no, así que lo que hago es estudiar y estudiar, estudio mucho antes de empezar a filmar o hacer casting, así al día siguiente que llego al set, suplo con muchos ensayos lo que mis compañeros tienen de talento, la fábula de La tortuga y la liebre la aplico todos los días. Lo que la gente ve en pantalla no tiene que ver con la capacidad o el talento, es el producto de muchísimas horas de estudio y ensayo porque no tengo el talento que parece que tengo”.
Hijo de la desaparecida Silvia Derbez, considera que, en ocasiones, el talento es algo sobrevalorado cuando lo que debería de ser más reconocido es el trabajo que existe detrás de cada persona.
“A veces le damos menos importancia a aquellos que se esfuerzan más y acreditamos más a aquellos que son hábiles para ciertas cosas, la importancia debería radicar en que una persona tenga ciertas carencias y las compense con mucho trabajo, al menos eso es lo que yo he hecho”, señaló.
Algo que le ha ayudado a irse forjando un nombre en Hollywood, señala Derbez, es su desfachatez y la confianza con la que se muestra ante cada nuevo proyecto. Dice que, aunque por sepa que no es tan bueno, él les hace creer que vale la pena que lo contraten.
“Cuando llegué a Estados Unidos me moría de miedo y cada que entraba a las oficinas de los ejecutivos, siempre me preguntaba: ‘¿qué hago aquí?’, pero al final entraba muy bien vestido, seguro, aunque por dentro no sabía lo que hacía; saludaba a los ejecutivos, los miraba a los ojos mostrándoles confianza.
“La realidad era que cuando me empezaban a hablar en inglés, luego no les entendía y yo sólo asentía, reía, siempre con una seguridad que hizo que me quedara con esas primera chambas allá. Ahí aprendí que mucho de los que sucede tiene que ver con creértela, jugártela y tener confianza”.
Un héroe peludo. La fórmula que utiliza el actor de 57 años parece haberle funcionado, ya que además de trabajar en Estados Unidos, regresa esporádicamente a la Ciudad de México con otros proyectos.
Tan sólo este 2019, el actor estrenó en México “El complot mongol”, de Sebastián del Amo, y a la par esta semana aparece en las carteleras estadounidenses con la versión live action de la película “Dora, la exploradora”, como antagonista.
Además, combinó estos largometrajes con la filmación de la segunda temporada de la serie “LOL: Last one laughing”, que él conduce.
El doblaje tampoco es una faceta que el actor haya abandonado, pues regresa a la película “La vida secreta de tus mascotas 2”, que se estrena el 9 de agosto en México.
En el filme, da voz una vez más a Snowball, un conejo blanco, líder nato que en esta ocasión se creerá un superhéroe y junto a sus vecinos mascotas buscarán liberar a otro animal violentado por su dueño, quien lo explota como mascota de exhibición.
“Desde que me invitaron a la primera parte me encantó la idea porque yo amo a los animales y estas cintas muestras de una manera muy verdadera y genuina cómo se comportan las mascotas”.
Esta segunda parte, agrega, es un gran paralelismo que buscará demostrar cómo deberían actuar los seres humanos para convivir.
“Esta película es un reflejo de la sociedad, es una película que demuestra la diversidad y que no por que unos seamos morenos, güeros, altos o chaparros somos distintos. Todos pertenecemos a la raza humana y nos hemos dedicado a separarnos. Esta película habla de esto, de cómo varias razas de animales, no sólo de perros, se tienen que unir para rescatar a alguien que, aunque no es de su raza, también es uno de ellos, un animal”.