Noviembre 27, 2024
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Debate reñido entre los dos candidatos de la derecha francesa

IMPULSO/ Edición Web
Francia
Una derecha tradicional, conservadora pero dos candidatos diferentes: uno liberal económico, reformador brutal del estado de bienestar francés, y el otro un gaullista convencido, conservador económico, que considera que el modelo social francés debe “ser consolidado” pero “preservado” y para quien “la identidad francesa es la diversidad”. Ocho millones de franceses se sentaron durante dos horas frente al televisor el jueves por la noche para ver el debate entre los ex primeros ministros François Fillon y Alain Juppé. El último y definitivo antes del balotaje del próximo domingo de las elecciones primarias abiertas francesas de Los Republicanos.
Entre ellos se decidirá quién podrá ser el probable presidente de Francia en los comicios de abril y mayo. Por la figura de estadista y el control al debate lo ganó Alain Juppé, que salió segundo en la primera vuelta de las elecciones primarias. François Fillon supo exponer sus argumentos reformistas con seguridad pero tenía menos dominio de la escena y estaba tenso después de una campaña ácida. Los tres periodistas que interrogaron a los candidatos no consiguieron imponer al ejercicio un ritmo de debate ágil.
Si bien las opiniones difieren en quién se impuso en el debate, hay un derrotado claro en esta pre campaña electoral presidencial francesa: el Frente Nacional y Marine Le Pen, a quien todos ven en el ballotage de las presidenciales pero ya no en el palacio del Eliseo. Cuatro millones de franceses votaron en la primera vuelta para fortalecer la derecha conservadora y frenar su avance y el de Nicolás Sarkozy, la versión Republicana de Donald Trump, que quedó eliminado. Los dos candidatos republicanos frenarán a Le Pen. Alain Juppe tiene una titánica misión: deberá remontar del 28 al 44 por ciento si quiere imponerse sobre Fillon, que le ganó inesperadamente por amplia ventaja en la primera ronda. Los socialistas aún no tienen candidato. El presidente François Hollande no se ha lanzado pero un triunfo de Fillon le da esperanzas de polarizar, unir a la izquierda y enfrentarlo. Los socialistas creen que está soñando y no lo quieren ver candidato. El actual primer ministro Manuel Valls ya se está probando el traje.
Fillon y Juppé se conocen. Fueron mutuamente ministros, uno del otro en diferentes períodos. En los cuatro días de campaña hasta el ballotage la intoxicaron con acusaciones. Desde su oposición al aborto y las posiciones recalcitrantes católicas de Fillon a bautizar al alcalde de Bordeaux como “Alí Juppé” por su decisión de proponer “una identidad feliz y diversa” de Francia. Ellas forzaron a los dos candidatos al autocontrol para no parecer agresivos.
Trajes azules, camisas blancas, corbata colorada, para un debate definitorio para sus candidaturas y para el país. EL CLARÍN