IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Un día como hoy, 28 de agosto, pero de hace dos años los mexicanos conocían la triste noticia de la muerte de Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido por todos como Juan Gabriel.
El cantautor mexicano, creador de éxitos como “No tengo dinero” y “Abrázame muy fuerte”, falleció poco después de dar su último concierto en la ciudad de Santa Mónica, California, en Estados Unidos. El artista murió en el baño de un lujoso departamento en Santa Mónica, un día después aquel último show. Quienes estuvieron con él, relataron que aquel domingo el cantante pidió un tanque de oxígeno para posteriormente retirarse al baño donde se desvaneció.
Aunque trataron de reanimarlo nada se pudo hacer. Al llegar, los paramédicos declararon que había fallecido y fue hasta hace poco que se dio a conocer un certificado de defunción, emitido por el estado de california, en el que se señala que el compositor murió debido a complicaciones derivadas de una arteriosclerosis cardiovascular.
De acuerdo con la Revista Española de Cardiología la arteriosclerosis o ateroesclerosis es un proceso inflamatorio crónico que afecta a las arterias provocando su engrosamiento y pérdida de elasticidad, también incluye la presencia de placa de colesterol en la arteria.
Estos factores impiden que la sangre y el oxígeno que transporta circulen libremente por las arterias lo que puede derivar en diversas complicaciones, tales como un infarto.
En una entrevista del 2016 con agencias, el médico Ed Winter, trabajador del equipo forense del condado de Los Ángeles, señaló que Juan Gabriel falleció debido a una complicación cardiaca producto de sus múltiples enfermedades tales como diabetes, presión arterial alta y su antecedente de neumonía.
Al no realizarle la autopsia se desconoce con exactitud cuál fue el evento cardíaco que privó de la vida al cantante, pero los especialistas señalaron que fue sin duda se debió a una complicación cardiovascular.