Por Rodrigo Sandoval Almazán
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La clase de historia que escuchaban los alumnos en el 2119 no era halagadora. El profesor Perez-Ha logró mantener la compostura cuando habló de la llamada gripe española que mató a 50 millones de personas en el siglo XX. Los alumnos miraron las fotografías en blanco y negro a través de su ordenadores en tres dimensiones y escucharon audios que algunos medicos grabaron en aquella época y en el presente explicando el caso; vieron corto-metrajes que narraban de la tragedia y murmuraban varias preguntas entre sí..
Perez-Ha trataba de mantenerse profesional, por que sabía lo que vendría a continuación: hablar de la epidemia del siglo XXI, la llamada COVID-19 que cambió el mundo. El sabía que no sería fácil decirle a los alumnos de los muertos que habían ocurrido en esa epidemia y la parálisis financiera que trajo consigo, había sido el impacto económico más fuerte y doloroso que nunca antes.
Los alumnos de distintas culturas veían asombrados y temerosos cuando el profesor dijo: “esto ocurrió hace casi cien años y tal vez pueda volver a repetirse… aunque ahora creemos estar mejor preparados para terminar con esto” los alumnos vieron en sus pantallas la simulación computacional que presentaba las gráficas de como el virus COVID-19 fue creciendo por el mundo después de ser detectado en China.
Joan Ratzo, uno de los alumnos, indico en su pantalla que quería hablar, así que el profesor le dió la palabra. “¿Es cierto que después de este virus cambiaron la forma de trabajar y de producir en el mundo actual? ¿Este virus fue la causa de ello?”
El profesor Perez-Ha, asintió con la cabeza y paso las siguientes diapositivas para explicarlo: en efecto, dijo, como verán en estas gráficas, la manera de trabajar se había obstaculizado para realizarse en casa, muchos trabajos provenían de la Edad Industrial, donde el trabajo solo se hacia en en una fabrica u oficina. Dado el tiempo de cuarentena que vivieron las personas para combatir el virus, se instituyó una nueva forma de trabajo en casa, usando lo que se conocía como Internet.
Pero todo eso cambió la forma de producir y de vender profesor, dijo, Rita Guau, una de las alumnas más destacadas. Tuvimos que emplear robots, siguió diciendo, para las tareas automatizadas que eran necesarias como la agricultura y en parte de la producción de bienes primarios. Es la época en que se expandió esta tecnología por la necesidad de la mano de obra que se había perdido y que era necesaria para reactivar la economía.
Es cierto, dijo el profesor, también la dinámica de la economía cambió. El mundo se volcó en una transformación profunda, enfocado ya no en crear riqueza, sino en recuperar la salud del planeta, impulsar su desarrollo y trascendencia. Por eso aumentaron los programas espaciales, para viajar a otros planetas, así como la creación del sistema de organización mundial actual.
Quiere decir, volvió a hablar Joan Ratzo, ¿Es parecido a un nuevo renacimiento después de la peste negra? ¿Necesita el mundo una depuración para cambiar?
Bueno, respondió el profesor, no estoy seguro de que sea la única causa para que existiera la transformación. El mundo se estaba quedando sin ideologías, las fuerzas comerciales y los líderes populistas del siglo XXI eran los que habían tomado el poder, así que, entre otras cosas fueron estos elementos los que cambiaron la faz de la tierra, el cambio político, la idea de una nueva forma de dirigir el mundo y aprovechar mejor la tecnología.
Volvió a tomar la palabra Rita Guau, ¿Es verdad que en el siglo XXI las personas estuvieron en sus casas por meses en varios países y no se les permitía el contacto humano?
Sí Rita, fue una de las medidas que tomaron muchos gobiernos en el mundo para evitar la propagación de este virus que se difundía sobre todo por contacto físico entre los seres humanos. Su letalidad era pequeña, casi dos por ciento, pero el problema era que los servicios de salud se colapsaron por el alto numero de enfermos y por eso la mortalidad.
Otra pregunta profesor, volvió Rita, ¿Hubo presidentes que perdieron su cargo por esta epidemia? Dijo dudando un poco por que ya conocía parte de la respuesta.
Claro Rita, respondió de nuevo el profesor Perez-Ha, como bien sabes la crisis política internacional después de la epidemia del COVID-19, transformó al sistema político de muchos países, dejó a naciones sin su presidente por que sucumbió al virus, o bien, por que no supieron tomar las mejores decisiones en favor de sus pueblos y contener la enfermedad. Esto trajo consigo que tanto la economía mundial, como esos líderes se derrumbaran, dando pie a nuevos “mesías” o acciones violentas como revueltas o guerrillas que cambiaron la correlación de fuerzas en casi todas partes del mundo donde se vivió esta experiencia.
Joan Ratzo, hablo de nuevo, lo que no saben es que si cada siglo se repite esta amenaza, estamos a un año de que vuelva a pasar compañeros. Tal vez, debemos estar preparados para luchar contra este enemigo invisible, este angel exterminador que atraviesa nuestras puertas y se lleva la vida de nuestros seres queridos sin poder combatirlo por que no sabemos cómo es, qué hace, donde vive, y lo único que quiere es lo mismo que nosotros: sobrevivir.
Bien dicho, concluyo el profesor Perez-Ha, sin embargo, noventa años después si hemos aprendido la lección. Tenemos colonias en otros planetas, un sistema de salud mundial que nos ayuda a todos y una economía que no se basa solamente en producir riqueza, sino en bienes que nos ayuden a sobrevivir y cuidar el mundo que habitamos, creo que esa es la gran lección que han dejado las pandemias, un cambio profundo en la mentalidad y una transformación histórica necesaria en su momento, al menos, hasta ahora es lo que hemos vivido.
