Enero 24, 2025
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Cuentos para presidentes

La decisión de Biden

Rodrigo Sandoval Almazán

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El profesor Perez-Ha comenzaba su conferencia sobre la guerra en Estados Unidos con la siguiente frase: “Una de las primeras naciones en diseñar e implementar una democracia alabada por Alexis Tocqueville,  entró en crisis, cuando Donald Trump no respeto los resultados de la elección presidencial”

En el año 2056 estas conferencias se proyectaban en tercera dimensión. El conferencista parecía estar en la sala de tu casa platicando. Perez-Ha era más tradicionalista, decía que le gustaba el siglo XX así que prefería buscarse un escenario y estar frente a un auditorio lleno de alumnos, aunque sabía que sus charlas eran escuchadas por miles de personas alrededor del mundo.

“Al día siguiente de la votación, dijo Perez-Ha, se desató una crisis constitucional nunca antes vista. Trump, perdedor, llamó a las milicias blancas, racistas  que tomaran las calles con sus armas y no dejaran que Biden asumiera la presidencia. Los demócratas, ganadores de los votos electorales y de la mayoría ciudadana, se mostraron más prudentes en ese momento. Eso les costaría muy caro”

En pantalla se observan los registros en video de las milicias marchando, como regresando  a la época del nazismo hitleriano de los 1930s. Cientos de hombres y mujeres marchando con armas de asalto a paso de ganso, amenazando policías y transeúntes. Los periódicos llamando al orden y la serenidad, a aceptar los resultados por parte de los perdedores. Los republicanos, apoyados por la industria de armas, se pertrecha en secreto.

“Trump, decía Perez-Ha, no podía perder. Sabía que su derrota lo llevaría a la carcel, así que se refugió en los estados que había ganado los votos electorales, y usaba las redes sociales para mandar su discurso incendiario: “Han acabado con la democracia en Estados Unidos. Esto ha sido un fraude. El pueblo norteamericano no aceptará que Biden asuma el poder o se romperá el pacto federal”

En ese momento, los medios más respetados como el Washington Post, el New York Times, las televisoras CNN, CBS, hacían lo imposible por contener las llamadas, los mensajes que recibían a diario de sus lectores o televidentes: que les decían: no transmitas a Trump. Censura las imágenes de las milicias. No incites la violencia en nuestras calles. Marchas pacíficas en los estados demócratas: Nueva York, California, Massachussets, Washington, millones de personas en las calles vestidas de blanco; enfrentamientos callejeros con las milicias blancas, la policía desbordada.

“Trump estaba feliz por el caos que había logrado – decía Perez Ha – era la oportunidad perfecta para que él surgiera como el salvador. El mediador y único que podría detener los acontecimientos. Biden y los demócratas llamaron al orden constitucional, la Suprema Corte, afín a Trump, por que la mayoría de los magistrados fueron nombrados por él, se pronunciaron en su contra. Le invitaron a respetar la decisión popular. De nada sirvió, quedaba una última opción.”

Las empresas tecnológicas, facebook, google, amazon, apple se alinearon a la  gente. Twitter se pasó con Trump, no dejó de enviar sus mensajes, le llamaron traidor. Las redes estaban divididas, la gente también. Los que no querían la guerra, los que la querían. Los que querían el orden constitucional a Biden presidente y los que buscaban el conflicto, el derramamiento de sangre, la violencia para salir triunfantes.

“El ejército era la última opción. Los generales tenían las llaves de las bombas nucleares, sólo esperaban la orden del presidente. La guardia nacional estaba lista. Los gobernadores pasaban los días negociando con los militares para saber qué posición tomar. Esperaban la lealtad a la constitución. No había por que matar ciudadanos norteamericanos pero: ¿Todos los generales estarían dispuestos a acatar esas ordenes? ¿Cuántos generales estarían del lado de Trump? ¿Amenazarían con usar el poderío nuclear a cambio del poder?… Fueron las semanas más oscuras e inciertas que nos ha tocado vivir, dijo el profesor. El mundo estaba en vilo a lo que sucedería con los norteamericanos. Franceses, ingleses, rusos y chinos miraban con expectación, ejércitos listos y negociadores atentos, esperando ver el desenlace o la ruptura”

Clinton y Obama, Bush y Giuliani salieron juntos a intentar detener la espiral de violencia y servir como una barrera para cambiar los acontecimientos, no lo lograron. Trump y su equipo estaban empecinados en seguir la lucha; Biden parecía ceder por el bien de la nación, para evitar la violencia, pero el partido democráta no permitiría que Trump estuviera otros cuatro años. Un presidente interino, temporal, tampoco era la opción habían publicado los periódicos. La ONU estaba lista para impulsar cualquier negociación y evitar la guerra. Las marchas se incrementaban en las calles, las milicias blancas habían tenido los primeros enfrentamientos contra policías.

“Para agravar más la situación el COVID-19, se dispara en Estados Unidos, dice Perez-Ha, la lucha por entrar en los hospitales, por conseguir medicamentos, se convierte en una batalla campal. Las milicias blancas toman el control de los hospitales, la guardia nacional de los laboratorios y de centros médicos nacionales. Los ciudadanos luchan por no enfermar, pero deben decidir entre salir a marchar por la democracia o morir en sus casas por que no hay suficientes camas de hospitales para atenderlos.  Ha llegado el momento decisivo para detener la pandemia o perder el país.”

En conferencia de prensa aparece Trump. Les pide a las milicias que tomen la Casa Blanca, que le regresen a Estados Unidos la democracia. En las pantallas tridimensionales se ven las imágenes y videos de la guardia nacional rodeando el capitolio y la Casa Blanca, frente a ellos, se aproximan las milicias blancas, en desorden, como rebeldes en campo de batalla. Los tanques de la guardia nacional les cierran el paso. Ni una bala se ha disparado todavía, pero cualquier cosa puede pasar.

“Perez-ha, concluye su exposición diciendo, ha llegado la hora de tomar la decisión más sombría, la más difícil para Biden, tomar el control de la lucha armada y enfrentar a Trump o dejar que tome la presidencia por asalto y se convierta en dictador, pero eso lo veremos en una siguiente conferencia”.