IMPULSO/ Rodrigo Sandoval Almazán
Cuando las democracias caen
El programa televisivo de Spacey Gómez es uno de los mas difundidos entre las plataformas de streaming. Ella comenzó como “influencer” de You Tube y después adquirió fama por sus entrevistas directas y francas que hacían temblar a políticos y empresarios. Hasta que lanzó su propio programa y ahora tiene gran influencia en muchos países, círculos de intelectuales y hasta en uno que otro partido político.
Hoyv a a entrevistar a Raymundo G. Helles. Un académico sin prestigio, que saltó a la fama después de que su libro – impreso y electrónico – se ha colocado en los primeros lugares de ventas en tan sólo unas horas: “Cuando las democracias caen” Aún ajeno a la fama y fortuna, su diagnóstico sobre la política en distintos países y el recorrido histórico que ha logrado parece haber explicado con mucha claridad la turbulencia política que azota a varios países del orbe. Aquí un resumen de esa entrevista.
Gracias Spacey por invitarme a tu programa. Me parece extraordinario lo que haces.
A ti, Dr. Helles, por aceptar, pero cuénteme un poco acerca de su trabajo, ¿Por qué escribir “Cuando las democracias caen” ?
Bueno, mira, siempre estamos pensando en cómo construir la democracia, la participación política, la cultura política, la ciudadanía y todo eso, pero nunca nos ponemos a pensar, qué es lo que hace que las democracias se destruyan. Yo me hice esta pregunta hace varios años y encontré muchos casos cuyas causas aportan pistas para que esto no ocurra.
¿Algo interesante que nos puedas compartir? Además de lo que ya dice tu libro.
Jajaja – se ríe Helles y la barba se le mueve arriba y abajo – no se por qué ha tenido tanto éxito. Imagino que es por qué no sabemos mucho del tema o la gente común quiere saber cómo tirar una democracia.
Si, un poco hay de eso, pero ¿Qué hace que una democracia se pierda?
Bueno, hay varios factores pero en estos tiempos donde la comunicación a través de la tecnología impera, hace más difícil controlar los flujos de información, por lo tanto, cualquier noticia negativa que afecte al gobernante en turno se dispersa en segundos y eso puede acabar con su carrera política y legitimidad. SI vamos minando esa legitimidad en cuestión de días o semanas, el presidente, gobernador o diputado puede perder la confianza de los electores y terminar su carrera.
Pero, hablar de democracias va más allá de una sola persona. Es todo un aparato, un conjunto de instituciones y sistemas.
Claro, claro, pero los políticos se han encargado de desmantelar el entramado institucional. Han destruido la credibilidad de sus partidos, de las instituciones poniendo a personas que no saben nada o cambiando las leyes para restarles fuerza. De tal forma, que hoy la democracia parece estar de regreso en las personas, como en la antigua Grecia, más que en las instituciones.
Entonces, por lo que dices ¿Si tiramos a la persona, la democracia se puede caer? ¿Así de débil están en nuestros gobiernos? Y con ello pueden venir las dictaduras ¿no es cierto? – pregunta Stacey preocupada, en su cara se ve el asombro de su propia inteligencia al plantear esa pregunta.
Más o menos así. No es tan simple Stacey, hay muchas cosas en juego en medio, entre el hombre y la democracia; están por ejemplo, los intereses, los grupos políticos, las mafias del poder, los grupos internacionales, los medios de comunicación. La suma de todos puede destruir la democracia y dar paso a otra forma de gobierno que incluso, puede llegar a convertirse en una dictadura, sin duda.
Pero lo que dice tu libro, es que varios eventos políticos detonan la caída de la democracia. Por ejemplo, los atentados terroristas, las revueltas ciudadanas, las manifiestaciones de Hong Kong las comparas con la masacre en Tianamen; el EZLN en México lo comparas con la primavera árabe, etc.
Cierto, Stacey, has dado en el clavo. Pero todos estos eventos tienen en común el cambio tecnológico, ahora el uso de las redes sociales, del email, de las noticias difundidas por robots, etc todo ello hace que el político en turno pierda el piso y si no se puede adaptar rápidamente la sociedad le cobrará la factura, le quita el apoyo y lo tira del poder, construyendo nuevos espacios anti-democráticos, conflictivos y violentos, terminando así con las prácticas democráticas y estableciendo un nuevo orden.
Oye, y en tu libro también describes que los grupos de criminales han logrado tirar a la democracia. ¿Ellos tienen el poder ahora mismo?
Bueno, Stacey – se incomoda un poco Raymundo, al moverse en el asiento – hay criminales de cuello blanco, empresarios, grupos que tienen un poder económico inmenso que deponen presidentes, tal es el caso de Donald Trump; pero también hay grupos criminales cuya fuerza y poder son capaces de tirar un gobierno. Lo hemos visto en Colombia, en varios países africanos, en algunos países de Asia. Parece ser una regla de las democracias actuales.
Cierto, es una regla que dentro de la democracia, o debería decir, del disfraz de la democracia, hay dictaduras ocultas, poderes que no vemos hasta que se exponen, producto de un escándalo, una filtración, una mala información.
Así es Stacey, mucho de las democracias de hoy en día son una especie de simulación. Un reality show, como digo en el libro, que hay que cuidar la audiencia, los espectadores, que son los votantes, pero en el fondo los que mueven esos cables, esas influencias son otras.
Pues ahí tienen amigos, el autor del bestseller mundial “Cuando las democracias caen” se van a enamorar del libro y van entender lo mismo que yo, que todos somos parte de un juego, el juego de vivir en democracia. ¡Hasta la próxima!
Le dan el corte y Stacey se despide cariñosamente de Raymundo, seguro se verán esta noche para celebrar, junto con políticos y empresarios de los medio. El libro, también es un farsa, todo el mundo lo sabe, hay que revelar un poco de verdad para que continúe el juego, para que detrás de las pantallas, halla alguien que todavía piensa que las democracias caen.