IMPULSO/ Rodrigo Sandoval Almazán
Reelección municipal: la tentación autoritaria
La reelección llega a los municipios del Estado de México, nuestros alcaldes tienen la oportunidad de reelegirse por el periodo inmediato posterior después de un siglo de haber estado prohibida esa posibilidad.
La reelección ha sido etiquetada como lo más despreciable del sistema político, fue la posibilidad de reelegirse la que llevó a Porfirio Díaz a perpetuarse en el poder por más de tres décadas. El eslogan de Madero fue “la no reelección” del dictador y con ello dio origen a la llamada Revolución Mexicana.
La reelección tiene embelesados a nuestros alcaldes, absortos en consentir a sus clientelas electorales para que su voto duro no cambie y se conviertan en los señores feudales de su municipio.
La tentación de perpertuarse en las alcaldías los ha alcanzado, no se trata de servir, sino de enquistarse en el poder. Sin duda, el perpetuarse en el poder fue el detonador de la revolución porque hubo un monopolio de la clase política que acaparaba privilegios, pero hubo otras causas que no tiene caso tratar en este momento. Lo importante es que, al final de la Revolución, el poder pasó de ser propiedad de un solo hombre a una familia revolucionaria: los sonorenses que fundaron el PRI.
A partir de entonces, se construye una democracia a la medida que disfraza la reelección de unos cuantos miembros de ciertas familias poderosas. ¿Acaso la reelección se eliminó por completo con la revolución mexicana o sólo cambio de nombre?
¿Por qué ahora si puede haber reelección?
Actualmente, existen dos perspectivas que se enfrentan entre sí: los que argumentamos que México está maduro y es responsable para apoyar a los políticos eficientes y comprometidos con su comunidad que merecen la reelección y los que dicen que la reelección solamente sirve para legitimar las prácticas priistas en la democracia artificial que tenemos y que la familia priista se reelegirá eternamente.
Estos riesgos son innegables, pero las ventajas de la reelección son muchas, es un sistema que obliga a la profesionalización, no bastan tres años para aprender a gobernar, ni tampoco para desarrollar proyectos de gran escala. El primer año se piden los recursos, llegan al segundo año y el tercer año apenas está comenzando la obra pública.
La reelección es también un sistema de contrapesos porque impulsa a los gobernantes en turno a ser eficientes y a atender a los ciudadanos para continuar en el poder, mientras que la oposición sabe que tendrá que mantener un escrutinio permanente y detallado de las acciones y omisiones de los gobernantes para tener posibilidad de competir por el poder.
En el aspecto ideológico, la reelección fomenta la competencia electoral y permite debates de propuestas con soluciones a problemáticas concretas en lugar de la clásica campaña de mercadotecnia política, en la que imperan las descalificaciones mutuas y gana quien logra convencer a un electorado manipulable cuyo interés es conseguir prebendas en el corto plazo.
Sin embargo, bajo esta perspectiva, no todos pueden ser sujetos de la reelección, para que esta ocurra, debe ser producto de la eficiencia, demostrar liderazgo, legitimidad, una impecable honorabilidad, carecer de escándalos de corrupción, demostrar cumplir metas y proyectos, presentar un desempeño intachable, una conducta irreprochable. Una gestión pública transparente, cristalina y a prueba de cualquier auditoria.
Hoy en dia, alcanzar la reelección debiera ser más difícil que una primer elección porque hay más requisitos que antes, una ciudadanía doblemente exigente porque ya conoce al Alcalde, hay grupos de presión más vigilantes y escrupulosos que conocen a los funcionarios públicos en turno, una gran cantidad de información que circula por el internet y los medios que puede desprestigiar a cualquiera, así como una competencia adicional que son los candidatos independientes.
En campaña, cualquier candidato a reelegirse deberá exhibir un conocimiento profundo de las problemáticas de su Alcaldía y proponer soluciones mucho más precisas y realizables en comparación con sus oponentes. No serían aceptables propuestas improvisadas ni ajenas a la realidad municipal.
¿En la zona metropolitana de Toluca, quiénes podrían ser reelectos?, ¿quienes tienen el desempeño y las características para optar por este privilegio?
Queda en los partidos políticos la decisión de arrriesgarse a mantener alcaldes sin ninguna de estas características en la contienda electoral y apostarle a sus clientelas electorales, que son cada vez más onerosas e impredecibles, ésa es la tentación que enfrentan.
TuitxTuit. En la UAEMEX se acaban de suspender todas las conmemoraciones navideñas por cuestiones presupuestales, ésta es una decisión valiente que puede ser cuestionada por muchos, pero que debería ser el primer paso de muchas acciones urgentes para terminar con usos y costumbres del siglo pasado y transitar hacia una universidad del siglo XXI y no a un salón de fiestas.