• Destacan museos y zonas arqueológicas como la de Cuauhtinchán.
• Son una delicia gastronómica el pepeto, el obispo y la fruta de horno.
* En Tenango del Valle se encuentra la Zona Arqueológica de Teotenango, construida entre teotihuacanos, matlatzincas y teotenancas, en la meseta del cerro Tetépetl, donde destacan como construcciones la Plaza del Jaguar, el conjunto del Juego de Pelota, La Muralla y el Temazcal.
* San Pedro Tecomatepec es una localidad de Ixtapan de la Sal que se distingue por la gran vocación alfarera de sus habitantes. Las manos de mujeres y hombres moldean barro y se convierte en fuente de vida al elaborar y vender cazuelas, platos, jarros y algunos otros productos, ya sean utilitarios o de ornato.
* Es imperdible en este destino visitar el corredor gastronómico Las Truchas y la ruta del mezcal.
Malinalco.- Los Pueblos Mágicos de Ixtapan de la Sal, Malinalco y Tonatico, los Pueblos con Encanto de Coatepec Harinas y Tenango del Valle, así como el municipio con vocación turística de Tenancingo, forman parte de la Ruta Energía y Salud, la cual ofrece sitios de gran riqueza cultural y de gran vocación gastronómica y artesanal.
Malinalco es un destino místico e inigualable. La herencia cultural de este Pueblo Mágico se remonta a la época precolombina, por ser el lugar en el que se realizaba el ritual de iniciación de los guerreros águila y ocelote de la cultura azteca, justamente en lo que hoy se conoce como la zona arqueológica de Cuauhtinchán o El Cerro de los Ídolos, sitio que abre de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas con un costo de acceso de 54 pesos al público en general.
El Museo Universitario Dr. Luis Mario Schneider alberga interesantes exposiciones, en él se puede conocer a profundidad las raíces culturales de la localidad, incluyendo su historia y recursos naturales.
Este pequeño pero pintoresco sitio alberga una réplica del Cuauhcalli, “casa de las águilas”, el edificio monolítico que se localiza en la zona arqueológica de Cuauhtinchán.
Artesanalmente, Malinalco se distingue por el trabajo que realizan maestras y maestros artesanos con la madera a través de la cual elaboran objetos de decoración, máscaras y principalmente instrumentos prehispánicos como los teponaztlis o huéhuetls, entre otras originales piezas que las y los visitantes pueden llevar a casa.
Es imperdible en este destino visitar el corredor gastronómico Las Truchas y la ruta del mezcal.
En Tonatico destaca Pueblo Viejo, un lugar histórico que conserva las raíces de este lugar, remontándose a la época prehispánica, ya que se han encontrado vestigios de pinturas originarias, también se localizan las ruinas del antiguo Templo del Señor Santiago, construcción de piedra y argamasa del siglo XVI.
San Pedro Tecomatepec es una localidad de Ixtapan de la Sal que se distingue por la gran vocación alfarera de sus habitantes. Las manos de mujeres y hombres moldean barro y se convierte en fuente de vida al elaborar y vender cazuelas, platos, jarros y algunos otros productos, ya sean utilitarios o de ornato.
Destaca en el centro de Ixtapan de la Sal el tradicional jardín municipal con su quiosco, el monumento Mártires de Ixtapan, obra del escultor Juan Francisco Escalona, y es inevitable, al estar ahí, el degustar unos ricos esquites o nieves de la región.
El Pepeto, una delicia de la gastronomía mexiquense, es una sopa o caldo elaborado con diversas legumbres como chile manzano, cebollas, habas, calabacitas, ajo, granos de elote, chilacayotes y epazote, entre otros ingredientes y es acompañado con carne de cerdo o pollo. Este rico platillo tiene su origen en el Pueblo con Encanto de Coatepec Harinas.
En Tenango del Valle se encuentra la Zona Arqueológica de Teotenango, construida entre teotihuacanos, matlatzincas y teotenancas, en la meseta del cerro Tetépetl, donde destacan como construcciones la Plaza del Jaguar, el conjunto del Juego de Pelota, La Muralla y el Temazcal.
Este Pueblo con Encanto sobresale gastronómicamente por la fruta de horno, tradicionales galletas elaboradas de harina de maíz, manteca, azúcar y horneadas a la leña.
Finalmente, en Tenancingo las y los visitantes no deben dejar de probar los deliciosos tacos de obispo, un embutido a base de carne de cerdo -específicamente pulpa- y una que otra víscera para darle consistencia y sabor.
Se sazona con chile manzano, semillas de cilantro y epazote y cuando la preparación es especial se le adicionan pasas, piñones y almendras. La mezcla se embute en pancita de cerdo o en fibras naturales. Un toque especial se le da cuando se cocina a la leña.
Artesanalmente destacan los textiles con la elaboración de los tradicionales rebozos.
Ésta es una pequeña muestra de la grandeza cultural, artesanal y gastronómica de los destinos que integran la Ruta Energía y Salud.