IMPULSO/ Agencia SUN
México
Cada torneo de la Liga MX, se etiquetan partidos ordinarios como clásicos, ya sea el poblano (Puebla-Lobos BUAP), el norteño (Tigres-Santos), del periférico (América-Morelia), entre otros. Los Pumas viven el capitalino frente al América, pero tiene otro par de rivales que podrían considerarse como clásicos, como el Guadalajara y el Cruz Azul, este último su oponente para esta noche de sábado.
Los felinos regresan al Estadio Azteca para enfrentar a La Máquina, por primera vez desde el 11 de noviembre de 1995, partido en el que se llevaron la victoria (2-1). Este compromiso, entre rivales de la Ciudad de México, ha brindado dos finales en el Coloso de Santa Úrsula: en la 78-79, con el partido de vuelta a favor de los celestes (2-0) y en la 80-81, en la ida, también victoria para los cementeros (1-0), pero el título fue para los auriazules.
Adrián Aldrete, lateral izquierdo del Cruz Azul, subrayó que ya existen muchos clásicos en el futbol mexicano. Los duelos frente a los universitarios son importantes, porque juntan a grandes aficiones y venden muy bien en la televisión, pero hasta ahí, según el defensa.
¿Esta rivalidad tiene los méritos para ser clásico?
Los grandes enfrentamientos han tenido un bagaje de duelos directos por títulos. Como ya mencionado, Cruz Azul y Pumas han chocado en dos finales con un triunfo para cada uno. Además de que se han visto en la Liguilla, la última de ellas en el Apertura 2010, en el que los felinos, octavos en la clasificación, vencieron a los líderes cementeros.
El registro de duelos directos también debe de estar parejo, contrario al historial entre celestes y auriazules, ya que los primeros tienen una amplia paternidad. En 130 compromisos, La Máquina se ha llevado 54 y los felinos 37. En torneos cortos, los cementeros han ganado 23, perdido 12 y empatado 20.
Para medir un clásico también está la magnitud de los aficionados y la manera en la que viven el partido. La fanaticada cementera y felina son la tercera y cuarta, respectivamente, más grandes del país, por detrás de la del América y Guadalajara, que compiten por la cima.
Estas porras han tenido un par de roces durante los compromisos, como en 2015, cuando la Rebel no aguantó la victoria (1-0) celeste y provocó un alboroto al término del partido en el estadio Olímpico Universitario.
No hay que olvidar a los jugadores que han portado ambas camisetas, como Jorge Campos, Jaime Lozano, Gonzalo Pineda, Israel Castro, Gerardo Torrado, Juan Francisco Palencia, Juan Carlos Cacho, Rafael García y otra decena de futbolistas.
Este cambio de playeras no ha molestado a los seguidores, con la excepción del Francisco “Kikín” Fonseca, quien partió rumbo a la Noria después de ser bicampeón con los felinos y fue etiquetado como un enemigo en Ciudad Universitaria, ya que se consideró como una traición buscar acomodo para tener un mejor sueldo.
De ahí en fuera, ninguno. Hasta Pablo Barrera, Felipe Mora y Martín Rodríguez tuvieron su paso como cementeros y nadie en CU les recrimina algo. Sí hay historia para considerar este duelo como un clásico, sin embargo, los clubes no han buscado, ni parecen interesados en convertirlo como tal, por lo que el partido de esta noche en el Estadio Azteca será uno más entre instituciones importantes dentro del balompié nacional.
