IMPULSO/ Miguel Á. García
Toluca
Como resultado de la industrialización, la agricultura y la urbanización, que de forma continua aportan contaminantes y sedimentos, la calidad de las aguas superficiales en el estado de México se ha deteriorado en las últimas tres décadas.
Miguel Ángel Gutiérrez, investigador del Centro Interamericano de Recursos del Agua (CIRA) de la UAEM, indica que es necesario evaluar el comportamiento de los sólidos totales disueltos en las aguas del estado.
Explica que los contaminantes absorben y dispersan la radiación solar en los cuerpos de agua, por lo que esta se puede correlacionar significativamente con las características ópticas de la columna de agua, como el color y transparencia, mediante la correlación de valores de reflectancia de las imágenes de satélite y los valores medidos, con los resultados se podrán generar estrategias en beneficio de este cuerpo de agua tan importante para la entidad mexiquense.
En el Estado de México, no más del 40 por ciento del agua contaminada que se genera es tratada, equivalente a 4 mil litros de agua por segundo, realidad que revela, dijo, la necesidad de aumentar la infraestructura de volumen en limpieza de este recurso.
El agua contaminada, refirió, tarda de 30 a 60 días para mejorar sus condiciones, pues es necesario esperar a tener cierto volumen del líquido para iniciar el procedimiento.
Señaló que para manejar esta problemática es necesario hacer uso del monitoreo de la calidad del agua, mediante el desarrollo y uso de técnicas de Percepción Remota, con la finalidad de que el monitoreo de cuerpos de agua superficial sea un proceso más accesible y eficiente.