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Toluca
La Corte Constitucional alemana anunció su rechazo a la demanda de prohibición del partido ultraderechista, el NPD, alegando los pocos seguidores que tiene, en un contexto en el que la derecha antiinmigración está en plena expansión.
“La demanda fue desestimada”, informó el presidente de la corte, Andreas Vosskuhle, quien añadió que “por unanimidad, la segunda cámara consideró que aunque el NPD (Partido Nacionaldemócrata de Alemania) tiene objetivos anticonstitucionales, actualmente no hay elementos concretos de peso que dejen pensar que la acción (del partido) tendrá éxito”.
La demanda de prohibición, la segunda en fracasar después de la del 2003, fue presentada por la Cámara Alta del Parlamento alemán, el Bundesrat, en el 2013 tras descubrir dos años antes una serie de asesinatos racistas cometidos por tres militantes neonazis de un grupo llamado Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), cercano al NPD.
Los jueces consideraron que a pesar de “la relación con el nacionalsocialismo” y que el NPD busca un “Estado autoritario basado en una comunidad definida étnicamente”, no existía una razón para prohibir el movimiento puesto que no tiene “alcance” real.
Asimismo, el comportamiento de sus militantes, algunos de ellos violentos, no representa una amenaza para los fundamentos de la República federal y no supone “un problema constitucional, sino un problema que debe ser tratado por la Policía y la Justicia”.
Ultranacionalista, el NPD defiende una “Alemania para los alemanes” y menciona en su programa “la supervivencia y el mantenimiento del pueblo alemán en su espacio vital heredero de Europa central”, unos términos que recuerdan el vocabulario nazi.
El movimiento, que ha sido a menudo rechazado a raíz de sus vínculos con pequeños grupos neonazis, nunca ha logrado influir en el debate político alemán.
Y más aún, hoy en día, cuando en el espectro político del país ha aparecido con fuerza un partido antiinmigración, Alternativa para Alemania (AfD), que no tiene el lastre del oscuro pasado del NPD.
El AfD, que alcanzaría entre el 10 y 15% de las intenciones de voto, tiene cada vez más seguidores, especialmente desde que el país abrió las fronteras a los migrantes en el 2015.
Según los sondeos, esta nueva formación de ultraderecha podría conseguir diputados en las elecciones legislativas de septiembre, una primicia para un partido de este tipo en Alemania desde 1945.
Con motivo del recuerdo de la dictadura de Hitler, la Constitución establece criterios muy estrictos para prohibir un partido político. Solo hay dos precedentes: contra un heredero del partido nazi, el SRP, en 1952, y contra el Partido Comunista Alemán (KPD), cuatro años más tarde.
Con información de Nación y Deutsche Welle