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Ciudad de México
“Hay corrupción en el Vaticano”, reconoció el papa argentino en un encuentro a puerta cerrada con los responsables de las congregaciones religiosas y publicado en parte por el diario Il Corriere della Sera.
Por primera vez desde que llegó al trono de Pedro en 2013, el papa argentino mencionó el peso que representa uno de los grandes males internos del Vaticano como es la corrupción y cómo lo está encarando.
“En las conversaciones previas al cónclave se hablaba de reformas. Todos las querían, porque hay corrupción en el Vaticano”, dijo.
Pero “desde el momento en que fui elegido, sentí una profunda sensación de paz, que nunca se ha ido.
Estoy en paz, no sé cómo explicarlo”, aseguró tras revelar que “no tomo tranquilizantes”. Durante la larga charla, el papa recordó que en contrapartida sufría mucho por la ansiedad y la tensión cuando era arzobispo de Buenos Aires.
El jefe de la Iglesia católica, empeñado en una serie de reformas internas, recalcó que las maniobras de sus opositores conservadores no le impiden dormir.
“Cuando hay un problema, le escribo un mensaje en un papel a San José y lo coloco bajo la estatua de él que tengo en mi habitación. Ahora duerme bajo un colchón de mensajes de papel”, contó divertido.
“Yo duermo bien, duermo seis horas y rezo”, confesó el papa, quien cumplió en diciembre 80 años. Durante la conversación con los religiosos, Francisco sostuvo que en ocasiones es necesario “dejar pasar” y que las críticas, “cuando sirven para crecer, las acepto y respondo”, dijo. (El Telégrafo)