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La canciller federal alemana, Angela Merkel, sigue con la crisis en su Gobierno de coalición, que no lleva ni 100 días en el poder, luego de que sus socios bávaros se mostraron insatisfechos con los logros alcanzados con sus socios europeos para limitar la entrada de refugiados.
Las deliberaciones de los dos partidos democristianos continuaron este domingo. El partido bávaro CSU (Unión Social cristiana) mantiene su postura irreconciliable frente a Merkel, quien es la presidenta del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU).
Horst Seehofer, su ministro del Interior y presidente del partido Unión Socialcristiana (CSU), se mostró insatisfecho con el acuerdo migratorio alcanzado por los líderes europeos en la cumbre del pasado jueves y viernes; así como con otros a nivel bilateral forjados por la canciller, al considerar que no tienen el mismo efecto que las medidas planteadas por su partido para frenar la migración.
Seehofer, partidario de una dura política migratoria en el país, dio un ultimátum a Merkel este domingo para conseguir compromisos europeos en política migratoria y de asilo que limiten la llegada de refugiados.
En caso de no hacerlo, amenazó con imponer en solitario sus planes, desafiando abiertamente a Merkel, lo que podría derivar en una ruptura del gobierno de coalición entre la CDU de Merkel, el CSU de Seehofer y los socialdemócratas (SPD).
En ese caso, Merkel podría seguir gobernando en solitario con el SPD, buscar un nuevo socio de gobierno o convocar elecciones anticipadas.
Los medios alemanes especulan con la opción de que la propia canciller federal presente una moción de censura a sí misma en el Parlamento alemán. Fuente: Notimex