IMPULSO/David Arellano Ortega
La Legitimación de Un Gobierno
Tras el proceso electoral y la toma de protesta, a los nuevos gobiernos les corresponde legitimar su ascenso al poder.
La legitimación, es lo más importante en los primeros meses de gobierno, pues definirá la primera impresión que tengan los ciudadanos en el ejercicio de poder de la nueva administración.
Este proceso es de los más importantes y delicados dentro de la Comunicación Gubernamental o Sindical, durante el transcurso de esta etapa deberán de exponer los valores que los regirán, tendrán que definir y construir una imagen, tanto interna como externa, es decir una imagen pública y una imagen institucional.
La imagen gubernamental que decidan proyectar tendrá que ir acorde con los decires y haceres de los funcionarios, por lo menos de los del primer nivel de gobierno.
Existen casos documentados donde el titular manifiesta una cosa y sus subalternos otra, esté tipo de incongruencias sólo dejan ver la falta de coordinación, pero además falta de control en los mensajes, es decir cada quien hace lo que se le viene en gana, por una falta de disciplina comunicativa.
Pongamos un ejemplo, el pasado 1 de diciembre, AMLO tomó protestas como Presidente de la República, sin embargo, días antes Paco Ignacio Taibo II hizo una declaración bastante desafortunada, seguramente usted recordará la frase “Como sea, se las metimos doblada”, dijo, al ser cuestionado sobre el proceso legislativo que se lleva a cabo para que pueda asumir la titularidad del Fondo de Cultura Económica (FCE).
“Si todavía no pasa para el lunes va a haber un edicto del Presidente (Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador) el lunes, dándome como encargado de despacho mientras sale la ley. Sea como sea se las metimos doblada camarada”, afirmó en la Feria internacional de Literatura de Guadalajara.
Llegó el lunes próximo 3 de diciembre y no asumió el cargo, además no hubo edicto presidencial. Lo interesante del caso no es lo que haya dicho, creo que todos los mexicanos hemos escuchado palabras más fuertes dentro del argot y del vocabulario ofensivo del lenguaje que se usa cotidianamente, lo grave es que emana de quien pretendía dirigir una dependencia de Cultura, la encargada de aprobar e imprimir la literatura oficial, además de la de los nuevos talentos y promover la cultura en el ramo, pero no sólo eso, habla también de la soberbia con la que llegan los nuevo funcionarios, queriendo atropellar a cualesquiera que se les ponga enfrente, sea un ciudadano cualquiera, hasta las propias instituciones y los diferente poderes.
Una total incongruencia con lo que manifiesta y promueve su jefe el Presidente de la República -por lo menos en discurso- el respeto a las instituciones y a los distintos poderes y si a eso le sumamos que los coordinadores del Senado y de la Cámara de Diputados de su partido dicen y ponen en la agenda temas distintos a los del ejecutivo, hablamos de una total desarticulación del ejercicio del poder.
La legitimación de los gobiernos o de los personajes que dirigen las distintas instituciones y más si vienen de un proceso en el que su llegada ha sido difícil es de suma importancia, la legitimación indica por qué ellos deberían y deben de gobernar o dirigir, de lo contrario, sus opositores tendrán y seguirán teniendo elementos para hacer ver que los que están en el poder no están preparados y que no tienen la capacidad de dirigir los destinos del país o de la institución que encabezan.
La Secretaria, Coordinación o Jefatura -sea el nombre que en el organigrama tenga- definirá la percepción que tengan las personas, los ciudadanos, los agremiados del titular y de institución, recordemos una máxima en la Imagen Pública y en la Comunicación Gubernamental “Las cosas no son lo que son, sino lo que las personas creen, perciben o conocen de ella”.
Siguiendo esa afirmación, entonces, podemos decir que la comunicación no es sólo en una dirección ni en un solo Angulo, es de 360 grados, que cada uno debe estar protegido y que los mensajes deben estar coordinados y emanados de la misma fuentes, esa fuente, no es más que la Estrategia de Comunicación e Imagen Pública, que al paso del tiempo generará la construcción de una reputación, tanto del gobierno, como del Jefe y sus subalternos, misma que siempre se puede blindar si se sabe hacer lo correcto.
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