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¿Sabías que el momento ideal para visitar al ginecólogo es una semana después de tu periodo?
Definitivamente ir al ginecólogo es una de las consultas a las que muchas mujeres le tememos y justo por eso, erróneamente posponemos la fecha lo más que podemos.
Claro que ese tipo de revisiones puede ocasionar un poco de incomodidad, pero debes recordar que son personas profesionales, incluso si sientes mucha vergüenza siempre existe la opción de acudir con una ginecóloga, entre mujeres seguramente te sentirás un más en confianza.
Esta consulta es súper necesaria para gozar de un cuerpo sano, que no cunda el pánico porque con estos consejos se te hará un poquito más fácil esta visita al ginecólogo, sin necesidad de que pierdas tu tranquilidad.
1- Aguanta las ganas de hacer pipí
Si ya estás en la sala de espera del consultorio y de repente te vienen unas ganas tremendas de orinar ¡sé fuerte y aguanta! Es muy probable que tu ginecólogo te solicite una muestra de orina y será aún más trabajo tener que esperar horas a que salga un poco de orina.
2- Con vellitos es mejor
Es normal que te escandalice mostrar tus vellos públicos y prefieras depilarte para la ocasión, pero en este caso es al revés, entre más vellitos mejor. A tu ginecólogo no le importará ni en lo más mínimo cuántos vellos tengas en tu zona íntima. Además, después de depilarte es súper probable que termines irritada y eso le dificultará al ginecólogo identificar cualquier anormalidad.
3- Que Andrés no venga esta vez
A la hora de agendar tu cita en el ginecólogo, no olvides checar bien los tiempos para que no se empalme con los días de tu menstruación. Asegúrate de no estar sangrando ese día porque de lo contrario, eso haría imposible la revisión y tu visita será una pérdida de tiempo. El momento ideal para visitar al ginecólogo es una semana después de tu periodo, la higiene estará intacta, tus pechos estarán suaves y será más sencillo detectar cualquier anomalía.
4- Sin mentiras
Muchas veces el miedo de que el ginecólogo te juzgue o hable sobre tus intimidades con tu mamá o cualquier otra persona hace que mientas sobre tu vida sexual, pero ojo, eso no te llevará a ninguna parte y sólo impedirá que el médico te dé los mejores consejos para que sigas disfrutando tu vida sexual de forma sana, segura y plena. Además, los ginecólogos son profesionales y guardan a la perfección ese ‘secreto profesional’, justo ese es el momento para que preguntes todo y así resuelvas todas tus dudas.
5- Arriba las manos
Este consejo gira en torno a que estés preparada para algunos chequeos y te sientas más cómoda por el simple hecho de que no te agarraron en curva. La revisión de mamas es básica en cualquier visita al ginecólogo, el médico palpará tus pechos y axilas de forma circular, esto con la finalidad de detectar quistes, problemas mamarios, bultos o cualquier anomalía. Después, el ginecólogo te enseñará una técnica de autoexploración para que la apliques desde casa.
6- Sin sexo por hoy
Es mejor que no tengas relaciones sexuales en un periodo de 24 horas antes de tu consulta, recuerda que tanto el semen como los condones y lubricantes pueden alterar tu PH y alterarán la revisión y exámenes.
7- Sin cremas vaginales
Al menos tres días antes de la consulta, es preferible que evites las cremas y geles de ducha vaginales, pasa algo muy similar a lo mencionado anteriormente en tu PH.
8- Prepara toda la información
En tu visita al ginecólogo es súper importante que lleves a la mano las fechas de tus últimos periodos, la duración de los ciclos y cualquier otro dato que consideres relevante como dolores, molestias, etc. Si los llevas preparados desde antes, será mucho más fácil y rápido seguir con el chequeo.