IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Rodrigo Prieto, egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), es una de las cartas mexicanas fuertes en la dirección fotográfica internacional, junto con Emmanuel “Chivo” Lubezki (“La leyenda del jinete sin cabeza”), Guillermo Navarro (“Blade”) y Gabriel Beristain (“S.W.A.T”).
Demostró desde pequeño que iba poder con las jornadas cinematográficas. Jugaba de día y brincaba y corría de noche. A los 11 años de edad, moldeaba figuras en plastilina y las filmaba con una cámara de ocho milímetros que le regaló su papá.
Como Guillermo del Toro, realizaba escenografías de Halloween para recibir a sus amigos y confeccionaba muñecos alusivos al Día de Muertos. Ya en su adultez, se inscribió en la Universidad del Nuevo Mundo, la cual dejó por no cumplir con sus expectativas.
Aplicó entonces al CCC, fue rechazado, pero lo intentó de nuevo y lo aceptaron. Ya luego, vendrían oportunidades en el cine mexicano como “Fibra óptica” y la multigalardonada “Amores perros” y su ida a Estados Unidos.
Ya ha sido ganador en el Festival Internacional de Cine de Venecia por “Lust, caution” de Ang Lee. Ésta es su segunda nominación al codiciado Oscar, luego de que en 2006 lo fue por “Secreto en la montaña”, donde, por cierto, tuvo un cameo.
Su labor en “Silence”, dirigida por Scorsese, incluyó iluminar únicamente con veladoras algunas escenas, pues la historia se desarrolla en el siglo 17.