IMPULSO/ Redacción
Toluca
El Poder Legislativo del Estado de México promueve, respeta y garantiza los derechos humanos consignados en favor del individuo, bajo los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, afirmó Sergio Adolfo Olguín Espinosa, secretario de Administración y Finanzas, durante el Panel ‘Inclusión, accesibilidad y derechos humanos’, celebrado para conmemorar el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sergio Olguín dijo que es responsabilidad del Poder Legislativo promover la paz, la igualdad de género, los derechos humanos y el estado de derecho, y destacó que el panel, organizado por esta dependencia legislativa, brinda un espacio para la protección, análisis y fortalecimiento de la cultura del respeto a los derechos que establece la ley. Explicó que la Asamblea General de las Naciones Unidas del 10 de diciembre de 1948 emitió la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que promueve los derechos fundamentales desde el reconocimiento de la dignidad y el valor de las personas en igualdad de derechos como un ideal común para todos los pueblos y naciones. La doctora Claudia Arianne Martínez Zaragoza, defensora adjunta de los Derechos Universitarios de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), en su exposición ‘El interés superior de la niñez migrante centroamericana en México’, recordó la obligación de los Estados de velar por la seguridad y el bienestar de niñas, niños y adolescentes, de respetar sus derechos y que sean tomados en cuenta. “Los niños son el futuro del país y hay que asegurarles ambientes sanos”, añadió. Con el tema ‘La discriminación en México de las personas mayores en el trabajo’, Luis Gonzalo Botello Ortiz, profesor de la Facultad de Derecho de la UAEMéx y del Tecnológico de Monterrey, destacó la necesidad de trabajar en nuevas reglas y reformas constitucionales y legales para la protección de los adultos mayores, a fin de evitar que sean discriminados y de garantizarles libertad en la elección de trabajo, que éste sea digno y decente, que les garantice un ingreso económico remunerador y estable, así como las condiciones de vida indispensables para su libertad e igualdad.
