IMPULSO/ Agencia SUN
Culiacán, Sin.
El cierre de la carretera México-Nogales -entre Escuinapa y Nayarit-, la creciente del río Las Cañas, cientos de familias sin luz y agua potable e inundaciones en comunidades es el saldo preliminar de los daños provocados por el huracán “Willa”, categoría tres.
El gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel, dijo que dado que los niveles de los ríos crecen, los cuerpos de auxilio continúan con las evacuaciones de familias, sobre todo en los municipios de Escuinapa y el Rosario.
Comentó que los mayores daños a la red eléctrica, se ubican en el municipio de Escuinapa, donde fueron derribados cientos de postes, árboles y un puente de madera de la zona de Teacapan, donde varias familias, permanecieron en sus hogares, durante el paso del huracán.
En la zona sur del estado, se recibieron las primeras setenta toneladas de víveres, colchonetas, cobijas y kit de limpieza, trasladadas vía terrestre para distribuirlas entre las familias afectadas por el paso del huracán “Willa”, categoría Tres.
Como medida preventiva, el gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel, dijo que se mantiene la suspensión de clases en todos los niveles escolares en los municipios de Cosalá, Concordia, Elota, San Ignacio, Escuinapa, El Rosario y Mazatlán.
Dio a conocer que se inició el recuento de daños sobre todo en los municipios de Escuinapa y el Rosario, donde el fenómeno golpeo con mayor severidad, con lluvias copiosas y fuertes vientos que derribaron postes, árboles y algunos techos de lámina.
El mandatario estatal externó que en los 13 albergues activos se atendió a poco más de tres mil personas, en virtud que en número similar, decidieron abandonar sus hogares, pero reubicarse con familias.
Los elementos del ejército, junto con voluntarios atienden con comida caliente a las familias que aceptaron ser trasladados a los refugios temporales, en donde permanecerán, hasta que se tengan condiciones de retornar a sus hogares.
El Sistema Estatal de Desarrollo Integral de la Familia notificó que disponen de ocho mil colchonetas y cinco mil cobijas para ser distribuidas en las comunidades, donde los efectos de “Willa” fueron más fuertes.