IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Para aquellos que no saben qué es la “porno-venganza,” te explicamos rápidamente. La porno-venganza es, esencialmente, una forma de venganza y acoso. Consiste en postear fotografías sexualmente explícitas (casi siempre de mujeres) en Internet para humillar a una ex novia o ex esposa.
Es totalmente comprensible que este material sexual, hecho público, pueda arruinar la vida de cualquier mujer, especialmente si llega a ser visto por familiares, amigos o compañeros de trabajo. Si el contenido sexual llega a las manos equivocados, la mujer puede perder su trabajo, reputación y hasta futuras oportunidades.
Hoy en día existen foros y sitios web dedicados a la porno-venganza donde cualquier hombre (en raras ocasiones, mujeres) pueden subir fotos explícitas de cualquier persona, con información de identificación como sus nombres completos.
Un estudio hecho por McAfee descubrió que el 10% de ex-novios han amenazado con exponer fotos comprometedoras en línea y el 60% cumple sus amenazas.
Según el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) México es el país latinoamericano donde más se realiza el sexting, es decir, la práctica de enviar contenidos sexuales a través de aparatos tecnológicos.
Con la adopción generalizada de teléfonos inteligentes con cámaras y la facilidad moderna para crear, administrar y compartir fotos y videos de manera anónima, la porno-venganza se ha convertido en una epidemia que es difícil de tratar e imposible de curar.
Prevención
La mayoría de nosotras no queremos vivir en un mundo donde no podamos mandarle fotos privadas a alguien que queremos, deseamos y en quien confiamos. Sin embargo, la triste realidad es que lo hacemos. Seguramente lo has escuchado y leído miles de veces, pero tenemos que repetirlo: cuidado con compartir información personal con otros.
La cultura alrededor de la tecnología está cambiando rápidamente y es difícil entender las consecuencias de nuestras acciones en la red. Es importante comprender que aunque confíes en esta persona, nunca sabrás cómo podría cambiar su relación, y cómo podría usar tus imágenes en tu contra.
Hay aplicaciones de mensajería que desaparecen tus fotos después de ser vistas. Y aunque sí ofrecen más medidas de seguridad que otras, el recibidor siempre puede tomar un pantallazo. Simplemente no hay garantía de que algo así no pueda sucederte. Mi consejo es: si es algo que no te gustaría que tu mamá viera, ¡no lo mandes!
Ahora, también está la opción de mandar fotos sin mostrar el rostro y sí, aunque es una opción más segura, tendrías que ser muy cuidadosa para que nadie más pudiera reconocer el lugar de la foto y otras partes únicas de tu cuerpo.
Ya me pasó… ¿y ahora?
Te verás tentada a contactar inmediatamente a la persona responsable de postear una foto íntima, pero lo mejor es que no lo hagas. Tu ex podría convencerte de no reportarlo ante las autoridades, y es algo que eventualmente tendrás que hacer.
Antes que nada, tienes que reportar las imágenes en la plataforma en la que fueron posteadas. Puedes dirigirte directamente a Facebook, Instagram o Twitter para quejarte que tales imágenes fueron posteadas sin tu consentimiento.
Tómale pantallazo a las imágenes. Los pantallazos son una estrategia a corto plazo para reunir evidencia. Además de documentar las imágenes, lo ideal es que le tomes pantallazo a los resultados de búsqueda de tu nombre y cualquier mensaje que hayas recibido después de la publicación de tus fotografías. Mostrar el impacto negativo de la porno-venganza puede ser útil para un caso legal.
Google
En su blog, Google confirmó que estará eliminando resultados de búsqueda por culpa de la porno-venganza. “Nuestra filosofía siempre ha sido que la búsqueda debe reflejar toda la web. Pero las imágenes de porno-venganza son intensamente personales y emocionalmente dañinas, y sirven sólo para degradar a las víctimas, principalmente mujeres. Así que honraremos las peticiones de las víctimas y eliminaremos las imágenes sexualmente explícitas que fueron publicadas sin su consentimiento”.