Evita que estos productos se echen a perder y consúmelas porque siguen apetitosas.
Agencia SUN/Cdmx
Comer frutas y verduras del día es delicioso, ya que conservan su jugo y frescura mejor que las versiones procesadas.
Sin embargo y debido a la cuarentena que vivimos actualmente, es probable que muchas personas opten por ir por suministros una o dos veces por semana, cuestión que provoca los alimentos se marchiten a lo largo de los días si no son utilizados.
Según la fundación especializada en nutrición Campeones del cambio, quienes
compran frutas y verduras frescas por semana o quincena terminan desechándolas
debido a que se vuelven demasiado marchitas o maduras, adquieren moho o están
muy dañadas para comerlas.
Afortunadamente hay diversos métodos de conservación que podemos emplear para
mantener nuestras verduras frescas y poder consumirlas posteriormente, por ello
aquí te traemos algunas alternativas para que tus verduras permanezcan
apetitosas por más tiempo.
Si vas a optar por guardar las verduras en el refrigerador, te recomendamos que las laves perfectamente antes de almacenarlas y no las piques, ya que en caso de hacerlo y al tener contacto con otros alimentos en el refrigerador, es probable que no se conserven por mucho tiempo y además de perder su apariencia, sus nutrientes se irán.
Un punto que debes tener en cuenta es que antes de almacenarlas debes secarlas
perfectamente, pues de lo contrario podrías contribuir a que se pudran y
definitivamente no puedas usarlas en tu menú del día.
Las lechugas y otras verduras de hoja como la col rizada y la espinaca tienden
a permanecer frescas por más tiempo si envuelves sus hojas sin lavar en toallas
de papel para absorber la humedad, y mantienes cada variedad en una bolsa de
plástico separada.
Y el mismo método lo puedes aplicar con el apio, sin embargo este es mejor
envolverlo con papel aluminio, pues esto pausará su oxidación, evitando que se
marchite.
De acuerdo con la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Texas, las
frutas y verduras se conservan más tiempo frescas si son congeladas, no en vano
muchos de estos productos se venden en este estado. Pero por qué hacerlo
nosotros mismos.
Para esto solo tienes que lavar, pelar y picar las frutas y verduras que vayas
a someter al proceso de congelación.
Y antes de meter los alimentos al congelador, debes asegurarte que estos estén a temperatura ambiente. Conviene decir que de acuerdo con la fuente citada, una vez que las frutas o verduras estén suficientemente blandas después de descongelarse son perfectas para usar en licuados o platos calientes.