Teodoro Rentería Arróyave
QUINTA PARTE
Nuestros homenajeados, en orden de partida: Miguel Ángel García, Tapia, Rosendo Sánchez Merino, Enrique Tellaeche Ocaño, José Toscano Sánz, José Manuel Velarde Vázquez, Ovidio Reyes Ruiz y Saúl Uribe Ahuja, los recordaremos por siempre, como bien lo dijo y ratificó el conductor de la ceremonia de “vida”, Teodoro Raúl Rentería Villa, Presidente Vitalicio Honorario de FAPERMEX y Vicepresidente de CONALIPE. Compartimos con ustedes, respetados lectores y radioescuchas, lo dicho y lo vivido, la prosa de Juan Ramón y la versificación de Pablo Rubén:
“Maestro Teodoro Rentería Arróyave, Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, Distinguidas compañeras y compañeros, de nuestra querida Federación: Saludo con afecto a los familiares y amigos de nuestros inolvidables colegas a quienes hoy les estamos rindiendo un homenaje póstumo.
Este es un evento de gran trascendencia para todos quienes conformamos la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, A. C., FAPERMEX; no es una asamblea como las que hemos desarrollado por decenas, para debatir los temas más trascendentales de lo que nos está ocurriendo en todo el país, a quienes nos dedicamos a la noble tarea de informar.
“Cuando muera, /¡Por fin que esa libertad, /sea con dignidad y honor, /con paz y tranquilidad! //Cuando muera, /¡Físicamente me alejo /y en esencia lo mejor, /de mi espíritu les dejo!
Esta tarde-noche, estamos aquí congregados para rendir un merecidísimo homenaje póstumo a siete amigos, que apenas en la anterior asamblea que sostuvimos por esta misma vía electrónica, algunos de ellos aquí estuvieron aportando su sapiencia, plasmando sus ideas y debatiendo acerca de qué era lo mejor para el periodismo organizado de México.
De los compañeros a quienes hoy les rendimos este homenaje póstumo, a unos los conocimos desde hace ya más de 18 años, desde que constituimos nuestra querida Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos; y a otros se integraron en este recorrido.
Cuando muera, /¡Sólo pido una canción, /de recuerdo en mi memoria..! /¡Y alguna bella oración!
Cuando muera, /¡Que nadie sienta temores..! /¡Que se olviden las angustias /y perdonen mis errores! CONTINUARÁ.