Por Teodoro Rentería Arróyave
Se detonó el gravísimo fenómeno social de los atentados a periodistas
La familia Rentería Villa, más que al exgobernador de Puebla, al estupendo amigo Tony Gali, le acompaña en tan difícil momento del viaje al éter eterno de su señor padre, Don José Gali Hatuni. El mismo Toni al darnos parte del triste deceso, deja impreso la trascendencia del amor filial: “Con profundo dolor informo que mi amado padre ha partido a la Casa del Señor. Fue para mí un amigo, maestro y guía. Nos deja una familia unida y los valores firmes que siempre nos inculcó. Siempre estarás en mi corazón. Descansa en paz, papá”. Toni recibe nuestro abrazo fraternal. In memóriam.
Como nunca antes había ocurrido en la actitud de las autoridades federales, el asesinato de la colega Lourdes Maldonado López, reportera especializada en temas políticos y corrupción gubernamental, ocurrido en Tijuana, Baja California el 23 de enero pasado, no obstante que contaba con el Mecanismo de Protección, detonó el gravísimo fenómeno social de los atentados a periodistas, mismo que ha convertido a nuestro México en el país más peligroso para ejercer el Periodismo.
A tal grado es el cambio, que el presidente Andrés Manuel López Obrador en respuesta al Comunicado Conjunto del Gremio organizado correspondiente, en el que exigimos una “revisión a fondo” del nulo Mecanismo de Protección a Periodistas y también en forma precisa finiquitar la vergonzosa impunidad prevaleciente, puesto que, el no llevar a la justicia a los autores intelectuales y materiales de los mismos, obvio, ha propiciado en forma exponencial el crecimiento de estos crímenes contra las libertades de prensa y expresión; primeramente, el Presidente Andrés Manuel López Obrador respondió de inmediato al llamado del gremio al ordenar “la revisión” al subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, maestro Alejandro Encinas Rodríguez.
El funcionario, Encinas Rodríguez, quien ha demostrado su proclividad en la defensa de los derechos sociales y en particular a los periodistas; en declaraciones al respecto, pronunciadas días después durante una gira de trabajo por Ciudad Juárez, Chihuahua, nos dio la razón, al reconocer, al aceptar que más del 90 por ciento de los atentados a periodistas y defensores sociales yacen en la más completa impunidad; desde luego que en cuanto a los asesinatos a periodistas y demás víctimas mortales de estos crímenes, la impunidad se eleva al 96 por ciento y con otro ingrediente terrible, en los casos en que se ha consignado a los presuntos culpables, sólo han enfrentado a los tribunales los autores materiales, en ningún caso los autores intelectuales.
Seguramente también este cambio de actitud gubernamental se debe a que a la colega le habían asignado el protocolo del Mecanismo de Protección a Periodistas, después de que denunció personalmente al presidente López Obrador que temía por su vida, todo ello a consecuencia de un litigio obrero patronal que finalmente ganó al ex gobernador Jaime Bonilla Valdez.
Esperemos que este cambio de actitud gubernamental, se refleje de inmediato en frenar esta ola violencia en contra de los periodistas y de la sociedad misma, puesto vulnera las libertades de prensa y expresión.
