Por Teodoro Rentería Arróyave
XIX Aniversario de “El Mercurio Digital”
Con el lema “Otra información es posible” y con el apotegma, “El periodismo como militancia”, El Mercurio digital -elmercuriodigital.es- constituye un estupendo esfuerzo de comunicación desde España al mundo, por lo que lo coloca como un singular periódico universal.
Este esfuerzo de periodismo global cumplió el pasado 12 de noviembre, 19 años ininterrumpidos de edición diaria, es decir, hemos entrado en el 2022 a la celebración de sus dos décadas de existencia; con tal motivo recibí del estimado amigo, Editor director, Ángel Rojas Penalva, el siguiente mensaje: “Gracias, apreciadísimo Teodoro. El Mercurio Digital, con tu inestimable colaboración, cumple 19 años”, además, me encuentro que encabezo la lista de colaboradores, todo ello me honra y con humildad acuso recibo.
El Mercurio Digital, además de otras organizaciones, es miembro de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España.
Con tal motivo, en esa edición de la fecha, publicó el siguiente mensaje que reproduzco: ¿19 años? ¿Cómo ha sobrevivido tanto un periódico? ¿Cómo lo financiáis? ¿Cuántas horas le dedicáis? ¿Para qué?, suelen preguntarnos amigos/as, lectores/as o simplemente curiosos/as.
La respuesta es sencilla: El Mercurio Digital no es un medio al uso. No es una empresa dentro de la economía de mercado. No necesita vender ni competir ni financiarse. No es, obviamente, un medio tradicional, pero tampoco un medio de los que se autodenominan “independientes” o “alternativos”. El Mercurio Digital es un medio militante y su militancia se basa en “otro periodismo posible”.
Para nosotr@s, la dedicación ‘profesional’ al periodismo no implica necesariamente realizar el trabajo a cambio de una remuneración económica. Profesional es quien ejerce una actividad para la que ha sido previamente preparado/a y formado/a, y en la que cree, cobre o no por ello.
Defendemos, por supuesto, el derecho al trabajo y a un salario, pero sabemos por experiencia que el hecho de depender de un pago no garantiza el rigor informativo sino que, al contrario de lo que debiera ser, a veces condiciona negativamente el ejercicio de esta profesión.
En nuestro medio, tod@s los colaboradores y colaboradoras realizan su trabajo de forma desinteresada, libre y sin recibir remuneración alguna a cambio. Son y somos militantes. No somos una fundación. No cobramos ni pedimos donaciones de organismos ni de particulares. Tampoco dependemos de la publicidad.
Pero nuestra militancia no es un partido político ni un sindicato, sino la información como servicio púbico: ejercer y defender la libertad de expresión; informar con rigor sobre los derechos sociales, culturales, políticos y económicos; informar y defender lo relativo a los derechos de las trabajadoras y los trabajadores, de las personas desempleadas y las jubiladas; todo aquello que atañe al feminismo, la igualdad, la infancia, las minorías y demás perseguidos, la condena del imperialismo, de la corrupción y del terrorismo.
Nuestra militancia es difundir aquellas realidades invisibilizadas por el sistema capitalista y los grandes medios -que se nutren de él al tiempo que lo hacen fuerte-, y entre los que incluimos -sin ánimo de demonizarlas ni censurarlas- a las redes sociales.
Luego vienen los agradecimientos en primer lugar a nuestras lectoras y lectores por leernos, escribirnos, corregirnos, criticarnos, seguirnos y apoyarnos, pero nunca censurarnos.
Ahora comprenderán aún más nuestros lectores, radioescuchas, televidentes y cibernautas el porque nos honra participar con “plumas” muy respetables del mundo, en este esfuerzo diario del periodismo libre.