Por Teodoro Rentería Arróyave
A Georgina Elda Beamonte Cisneros
La querida amiga y estupenda comunicóloga, Georgina Elda Beamonte Cisneros, emprendió este miércoles 15 el viaje al eterno éter, nos deja su legado como mujer pionera en el difícil arte de la comunicación social.
Corrían los últimos meses del difícil año del 68, ya había ocurrido la matanza de estudiantes en la Plaza de la Tres Culturas de Tlatelolco y los XIX Juegos Olímpicos inaugurados en el Estadio de Ciudad Universitaria.
Las circunstancias obligaban a una transformación a fondo de la principal empresa Televisa de ese tiempo y de ahora, Telesistema Mexicano, hoy Televisa. La primera determinación fue crear una Dirección de Comunicación, cuya primera titular fue Georgina Beamonte.
La segunda transcendente tarea fue crear la primera redacción periodística de la televisión, hasta esa fecha los noticiarios los elaboraban y los administraban los tres principales diarios, Excélsior en el Canal 2; Novedades en el Canal 4 y El Universal en el Canal 5.
Después de cinco años como director periodístico y administrativo de “INFORMEX, la primera agencia noticiosa mexicana”, del licenciado Álvaro Gálvez y Fuentes, el famoso “Bachiller”, el más grande comunicador que ha dado este país, fui llamado a encabezar ese esfuerzo.
Así ingresé a “Televicentro”, como el primer director de noticiarios de la televisión mexicana, ahí fue el encuentro con Georgina Beamonte, nos unían las tareas afines y la química que se dio entre ambos.
Es de resaltarse, que años después se llevó a cabo en Acapulco el Primer Gran Congreso de la Comunicación, organizado por Telesistema Mexicano, todas estas ideas y creaciones fueron del joven Emilio Azcárraga Milmo, su padre Don Emilio Azcárraga Vidaurreta le había entregado los “trastos”, como se dice en el argot taurino, de la impresionante compañía de la radio y la televisión.
Antes, en 1956, en la primera radiodifusora que dirigió, XEDF, en el 970 del Dial, ya había fundado la primera redacción periodística radiofónica, ahí ingresé, en la primera generación de reporteros, a los 18 años.
Ahora resalto el magnífico trabajo de Georgina Beamonte y de su compañera Rita Gánem+, como las directivas de la comunicación social del Gran Congreso mencionado. La labor de convocatoria fue de excelencia, prácticamente todos los medios estuvieron representados. Los gurús de la comunicación social, fueron los ponentes del mismo, al que se le tituló “Encuentro”, nombre posterior del programa de gran calado que condujera en forma magistral el “El Bachiller” Álvaro Gálvez y Fuentes.
Nos volvimos a encontrar en nuestra querida Colonia Colinas de Tarango, Georgina y su esposo Luis Rubio se convirtieron en representantes artísticos y lo fueron de no pocos famosos. La amistad se hizo entonces intrafamiliar con mi compañera de vida Silvia. Nuestros hijos muy pequeños, entre ellos Teodoro Raúl y Gustavo disfrutaron de los ensayos que se realizaban en cabinas improvisadas en una casa abandonada adjunta a la de los Rubio-Beamonte.
Nuestros sentimientos para su hija Georgina, “Coquis”, convertida en reconocida cantante de ranchero en Europa, sobre todo en Catalunya, fue de las artistas que salieron a cantar a las calles y plazas para alentar la esperanza por la pandemia que aún nos flagela. También un recuerdo a su hermano Luisito+. A toda la familia y a los incontables amigos la solidaridad en su dolor. In memoriam.