Por Teodoro Rentería Arróyave
La trata de personas
A Carmen Salinas y Vicente Fernández, quienes recientemente emprendieron el viaje al éter eterno, por ser, así en presente, verdaderos ídolos del pueblo. El duelo es de todos. In memoriam.
“La trata de personas es un delito serio y una violación grave de los derechos humanos, que constituye una amenaza para la seguridad nacional y menoscaba el desarrollo sostenible y el estado de derecho”, así lo reconoce en su párrafo 28 la Declaración de la Reunión de Alto Nivel sobre el Estado de Derecho de la Organización de las Naciones Unidas, ONU.
Por ello mismo, el sistema de la ONU ofrece ayuda práctica a los Estados para que elaboren leyes y creen estrategias nacionales amplias de lucha contra la trata de personas, y aporta recursos para aplicarlas.
La aprobación en 2000 por la Asamblea General del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños supuso un hito importante en los esfuerzos internacionales para poner fin a la trata de personas.
Todas estas decisiones jurídicas y las acciones del organismo mundial, parecieran suficientes para frenar este delito que ubicamos como de lesa humanidad, la realidad es terriblemente distinta, los criminales de esa ralea están también organizados por medio del soborno; en esas condiciones cuentan con funcionarios corruptos en todo el mundo.
La tragedia del tráiler del pasado jueves 9 en la carretera Panamericana del estado de Chiapas, que enlutó cuando menos a 55 hogares, debe ser investigado a fondo y llegar a sus últimas consecuencias, entre otros actos sospechosos, el porqué el retén carretero se retiró minutos antes del paso del tráiler de la muerte.
En un recorrido de reporteros de 150 kilómetros entre el municipio de La Trinitaria y la frontera con Guatemala, hasta el punto donde chocó el tráiler a la altura de la colonia El Refugio, en Tuxtla Gutiérrez. Sólo se encontraban tres puestos de revisión de la Guardia Nacional, GN, del Instituto Nacional de Migración, INM, y policías.
Resultado: en La Trinitaria, que es el punto donde inician su paso por México miles de migrantes que buscan llegar a la frontera norte, no había presencia de agentes del INM o la GN. Testigos entrevistados aseguraron que el retén fue retirado minutos antes del terrible carreterazo, además se trataba de un tráiler con doble remolque. Sólo en México está permitida su circulación.
Los migrantes que resultaron heridos, en un principio fueron atendidos a pie de carretera y luego trasladados al hospital, varios de ellos, dicen las informaciones, tenían muy claro que la diferencia entre la vida y la muerte fue su ubicación dentro del vehículo.
“Los que murieron fueron los que iban pegados a los muros del tráiler”, dijo un joven guatemalteco que estaba siendo tratado por una fractura en un brazo en un hospital local. Quedaron aplastados entre los hierros de la caja. Los que iban en el centro se salvaron, protegidos por los cuerpos de sus compañeros cuando el contenedor volcó en la carretera.
“Gracias a Dios nosotros íbamos a la mitad. Los que iban pegados a los lados son los que murieron cuando fue a pegar en el suelo”, agregó el guatemalteco que no quiso dar su nombre porque no tenía documentos de estancia legal en México.
La tragedia fue provocada por exceso de velocidad del chofer. Fue un choque secó contra la base de un puente peatonal cerca de Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado de Chiapas; “todo se transformó en un cúmulo de gritos y sangre”, comentó el joven. Había, según su recuento, unos 250 migrantes a bordo. El joven dijo que el conductor del camión entró en una curva cerrada a gran velocidad y perdió el control.
*Con informaciones de “La Voz América, “The Angeles Times” y “Tribuna de la Bahía”, entre otros medios.
