Noviembre 27, 2024
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COMENTARIO A TIEMPO

Teodoro Rentería Arróyave

Ahora, en plena pandemia, tenemos puente largo de holganza en conmemoración de Constitución de 1917 que nos rige, que mejor que recordar que medio siglo antes el 5 febrero de 1857 fue jurada la primera Constitución liberal, hecho ocurrido durante la presidencia del patriota Ignacio Comonfort, en que ya se establecían las garantías individuales, la libertad de asamblea y la abolición de la esclavitud, la prisión por deudas civiles, las formas de castigo por tormentos incluyendo la pena de muerte.

Esa Constitución, le inspiró al tío Fernando Celada Miranda , en su obra manimusora, la siguiente poesía, cuyo título encabeza esta entrega, disfrútenla y háganla suya:

“Era entonces el tiempo de la libertad sagrada, /el tiempo de la pica, el tiempo de la espada, /el tiempo de la angustia tornada en rebelión; /cuando un volcán indómito brotaba de los pechos, /cuando gritaban ¡guerra! los nacientes derechos / y era firme baluarte cada gran corazón.

Época de corajes y de tremendas iras /en que habían tornándose en aprietos las liras /por detener el golpe de la anarquía fatal; /en que cada poeta se transformó en guerrero /para cantar el fuerte poema del acero /ajustado a la métrica del Credo Liberal.

Hervían las pasiones en el crisol ardiente /del fatalismo imbécil que funde y que no siente /las ansias de los átomos que no pueden morir: /En aquel hervidero de átomos y crisoles, /no pudo el fatalismo de esa fusión de soles /que en un cercano oriente daban el porvenir.

Y de aquella amalgama de odios y pobrezas, /de esa mezcla horrible de inopias y de tristezas /que a la Patria pusieron en augusta aflicción; /de todo ese conjuro de lágrimas y abrojos, /nació puro y erguido el Argos de mil ojos, /el Argos que se llama nuestra Constitución.

Ella, como una madre amorosa y divina, /con sus hijos del alma venturosa camina /por la senda segura del bien y la verdad; /ella les da consuelo, ella les da esperanza, /ella forja en los yunques el hierro de venganza /con el que se conquista la santa Libertad.

Ella, la patria hermosa, la patria adolorida, /es la que da sus músculos, es la que da su vida /para que a sus entrañas no hiera el invasor; /la que, por defendernos, en la lucha es pantera; /la que por halagarnos, en la vida es pradera; /la que por calentarnos, en el nido es calor.

Esta Patria bendita que tiene sus vergeles /en donde se cultivan inmortales laureles /con que ciñe su frente la civilización; /esta Patria del alma que nunca tiene olvido, /porque de ella han brotado, porque de ella han nacido /el grandioso Morelos y el épico Obregón

Esta Patria no tiene yugos ni paralelos: /sus hijos indomables desde muy pequeñuelos, /supieron en sus alas llevar la tempestad, /y bajo el sol ardiente y estruendoso rayo, /han grabado sus fechas en septiembre y en mayo, /en donde nacen iris de eterna libertad.

Es el pueblo que ostenta, como manta, un ayate, /el que su carabina limpia junto al metate, /el que cubre su cuerpo con humilde jergón; /el que a la espalda lleva un fardo de jilgueros, /el que cruza la América por todos los senderos /al reflejo sublime de la Constitución.

El que a la hora trágica incendia Granaditas, /el que de nuestras playas arrojó a las malditas /turbas aventureras de un déspota infeliz; /el que valiente y púgil, como una legión griega, /bajó de allá del norte con González Ortega /y en Puebla hizo al austriaco doblegar la cerviz.

Pueblo en la paz humilde y en la guerra grandioso, /que siempre ha enfrentado al potente coloso /cuando ha querido altivo atarle a su opresión; / ¡pueblo grande y sublime que en la lucha es pantera, /y muere abrazado a su inmortal bandera /bajo la sombra augusta de la Constitución”. 

  Congratulaciones por el descanso y el ocio productivo, para seguir con entereza la lucha por la salud y por la esperanza en el porvenir.