IMPULSO/ Teodoro Rentería Arróyave
NUESTRAS LUCHAS QUE NOS SON COMUNES
SEGUNDA PARTE
Porque nuestra luchas por las libertades de prensa y expresión, así como el derecho a la sociedad a estar bien y oportunamente bien informada nos son comunes, transcribo la presentación del gran amigo y reconocido colega, maestro Arnulfo Domínguez Cordero, quien en forma más que amable, hizo de nuestro libro “Mi Vida Son Nuestras Batallas, una historia de las irrestrictas luchas por las libertades de prensa y expresión”, en la acreditada Feria Universitaria del Libro, FUL, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, UAEH:
“Me siento muy honrado por recibir la oportunidad de participar en la presentación del más reciente de los libros de un hombre que ha forjado una intensa, brillante y ejemplar carrera en el mundo de la comunicación.
El periodismo en México es difícil de entender sin la figura de Teodoro Rentería Arróyave. Durante casi 63 años este reportero/conductor de noticias/avalista/líder gremial y constructor de instituciones, ha sido protagonista de las actividades periodísticas de este país y en muchas otras naciones, llevado por sus afanes de concertar relaciones con colegas de otras latitudes, a fin de ampliar sus escenarios de trabajo y de relaciones profesionales.
Participar en ferias universitarias como esta, conlleva la certeza de que vamos a convivir con jóvenes… y eso revitaliza.
Me complace presentarles a todos ustedes, jóvenes que me escuchan, a un periodista maduro, con un gran acervo cultural y vivencial, que tiene como uno de sus atributos mayores, su jovialidad.
Teodoro es un joven que ha acumulado mucha experiencia, parece que los años vividos le van multiplicando la energía.
Entonces les decía, jóvenes, que este hombre ha destinado 63 de sus 82 años de vida para acreditar una de las actividades más cercanas al intelecto y a la emoción de las personas, a la muy noble y leal tarea de comunicar. Les aseguro que esto no es un asunto menor.
Porque lo ha hecho con los instrumentos que su devenir histórico le ha puesto en la mano, a su alcance. Desde ser reportero en patrullas donde perseguía la nota roja, dirigir equipos de periodistas, fundar las primeras redacciones de noticiarios radiofónicos y televisivos, hasta convertirse en un imán que congrega colegas, grupos de colegas y, por supuesto, organizaciones.
Fue el fundador del Instituto Mexicano de la Radio, presidente en dos ocasiones del Club Primera Plana, una de las asociaciones gremiales más influyentes de país; inspirador de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, organismo que aglutina más de 80 colectivos, con cerca de 20 mil representantes; creador y presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo. CONTINUARÁ.
