IMPULSO/Teodoro Rentería Arróyave
LA REFORMA EDUCATIVA YA ES BASURA
A partir de hoy, la Reforma Educativa impulsada por el anterior gobierno priísta es ya basura, para ser precisos en el momento que el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó la iniciativa de reforma al marco normativo relacionado con la educación, para derogar la vigente generada en 2013 a dentro del llamado Pacto por México.
Nosotros por nuestra parte, cuando Enrique Peña Nieto en su toma de posesión la anunció y luego cuando formó parte de las reformas estructurales que apoyaron la mayoría de los grupos parlamentarios, con reservas la saludamos.
Desde luego, nunca estuvimos de acuerdo que la misma para implementarse se recurriera al apresamiento de la líder magisterial, Elba Esther Gordillo y se impusiera en el llamado sindicato más grande del mundo a un dirigente a modo, Juan Díaz de la Torres, y más cuando nos enterábamos de su esencia punitiva contra los maestros.
También es de recordarse, que cuando el entonces secretario del ramo, Emilio Chuayffet Chemor por esas condiciones de persecución paró la evaluación magisterial, pudimos percatarnos que todo era una trama para destituirlo y poner en su lugar al verdadero autor de dicha reforma, Aurelio Nuño Mayer.
Y de ahí el desastre, como lo hemos sostenido en varias ocasiones en este Comentario a Tiempo por todos los ominosos resultados, fue en verdad vergonzoso y un atentado a la historia misma de la educación que tanto Nuño como su adlátere que le sucedió en el alto puesto, Otto Granados Roldán hayan mancillado con sus asientos el sagrado escritorio del maestro José Vasconcelos.
El presidente López Obrador, al firmar la iniciativa de referencia, resaltó que la misma se construyó en consenso con padres de familia y maestros, y directamente a los mentores les dijo: “compromiso cumplido¨.
Es de resaltarse que el proyecto favorece en forma muy especial un enfoque humanista, que garantiza la implementación de la materia de civismo y la educación artística, que excluyó la ya muerta reforma sin dejar de aclarar que dicha supresión venía de décadas anteriores.
Baste revisar nuestras entregas para constatar que una y otra vez y siempre que tocábamos el tema insistíamos en la necesidad de reincorporar la materia de civismo y ampliar la de historia patria, asignaturas que formaron a generaciones, en la que nos incluimos, como consecuencia de los gobiernos revolucionarios en las que resaltan figuras señeras como el mencionado maestro José Vasconcelos y el presidente Lázaro Cárdenas.
La reforma de Andrés Manuel López Obrador incluye en forma preponderante, el regreso a su plaza de los maestros que fueron cesados por la evaluación, un nuevo sistema de carrera magisterial y la ampliación de la obligatoriedad y gratuidad hasta educación superior.
También se extingue el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, INNE, que mucho tuvo que ver con la caída de Chuayffet Chemor, mismo que será sustituido por el Instituto Nacional para la Revalorización del Magisterio, instancia que medirá resultados y certificará aptitudes sin orientación punitiva, todo ello sin que el estado renuncie a ser el rector de la política educativa, así lo dio a conocer en la ceremonia el flamante secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán
Todos sin excepción, con principios, sabemos y valoramos que en la educación se funda el futuro de las generaciones y de la misma patria. Debemos de estar de plácemes ante la gigantesca tarea que ha emprendido el nuevo Gobierno.