IMPULSO/Teodoro Rentería Arróyave
LA INSTALACIÓN
SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE
Como lo apuntamos en la anterior entrega de esta serie que culmina hoy, el 17 de septiembre de 2018, es un día histórico o doblemente histórico porque en primer lugar entró en vigor la primigenia Constitución Política de la Ciudad de México y se instaló el también originario Congreso de la Capital de la República.
Como sucedió en casi todo el país y como es del conocimiento público, Movimiento Regeneración Nacional, MORENA, arrasó en las elecciones del pasado 1 de julio y por consecuencia también dicho partido tiene mayoría absoluta en esta I Primera Legislatura del Poder Legislativo de nuestra ciudad capital.
En efecto, dejamos de ser los capitalinos ciudadanos de quinta, aunque todavía falta mucho por cambiar para que se cumpla con la igualdad que postula las Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Ahora recogemos las principales declaraciones que se vertieron en la mencionada ceremonia de instalación: Ernestina Godoy Ramos, coordinadora del grupo MORENA, fue específica y clara ante reclamos anticipados de la nueva “chiquillería”: “será la utilización de la mayoría el último recurso cuando quieran detener acciones que vayan en beneficio de la gente”.
En la sesión solemne de instalación, el presidente de la Mesa Directiva, Jesús Martín del Campo, también de MORENA, emitió la declaratoria De Ley, por la que se hace del conocimiento a los capitalinos que a partir de este 17 de septiembre entra en vigor la Constitución Política de la Ciudad de México que llega, recordó, pese a todos los obstáculos, como “una Constitución de avanzada… que ratifica la vocación democrática de la entidad”.
El diputado morenista, Alejandro Encinas Rodríguez, quien, es de recordarse presidió la Asamblea Constituyente que la expidió, entregó al Congreso el original de las primigenia Constitución Política de la Ciudad de México, y resaltó que la misma es fruto de movimientos democráticos como el de los ferrocarrileros, los maestros, el de los estudiantes de 1968 y 1971 y el que se generó tras el sismo de 1985.
Después precisó Encinas, que el texto constitucional suprime el último vestigio de lo que fue la tutela del poder centralista del presidencialismo sobre la ciudad, que fue el Departamento del Distrito Federal, al dar paso a las Alcaldías en lugar de las jefaturas delegacionales.
Finalmente reconoció la institucionalidad de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes pese a las controversias presentadas por la Presidencia de la República, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH; la Procuraduría General de la República, PGR, como ya lo dijimos, preservaron derechos para los capitalinos como el derecho al cuidado, al mínimo vital, al agua, así como a la democracia participativa mediante mecanismos como la iniciativa ciudadana, el plebiscito, el referéndum y la revocación de mandato y destacó además la eliminación de fuero: “hoy ya no tenemos fueron ninguno de los diputados de este primer Congreso de la Ciudad de México”, precisó.
Nosotros, por nuestra parte, no nos cansaremos de resaltar por su transcendencia que esta nuestra Carta Magna, elevó a rango constitucional el Secreto Profesional de los Periodistas.