IMPULSO/Teodoro Rentería Arróyave
Esperanza en la cuarta transformación
Un niño con siete años cumplidos, después de que sus padres le dieron permiso de quedarse unos días en casa de unos familiares, comento feliz: “Al fin libre como los morenos”. Nos llamó la atención la expresión del menor, por lo que decidimos entrevistarlo.
Por qué ese comentario de que eres libre como los morenos, nos explicó que los de Morena ya son libres como todos mexicanos porque ganaron las elecciones.
Ahondamos en el dicho, nos explicó que lo ha escuchado hasta en la radio. Lo importante es que le impactó y lo aprendió y lo uso en la primera oportunidad que tuvo.
No cabe la menor duda de que la campaña de Andrés Manuel López Obrador, no sólo del reciente proceso electoral, sino de años atrás, y de su partido Movimiento Regeneración Nacional, MORENA, además de los triunfos arrolladores obtenidos en la jornada del pasado primero de julio, ha permeado en toda la sociedad mexicana.
Ha sido impresionante por histórica la votación obtenida, tanto por Andrés Manuel para la Presidencia de la República como las de todos los candidatos morenos para las gubernaturas, para los poderes legislativos federales y estatales, para los municipales y para los que serán flamantes cabildos capitalinos.
Por eso mismo afirmamos que tales hazañas, nos referimos a la campaña y a los triunfos electorales, permearon más allá de los ciudadanos electores, fue en forma horizontal y vertical, de arriba a abajo y de abajo hacia arriba y, en este caso, de la niñez hacia los adultos.
Hacemos esta reseña porque tiene mucho de fondo por significar el gran compromiso que tienen tanto el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, como todos sus futuros sus colaboradores en el Poder Ejecutivo y demás funcionarios a puestos de elección popular.
Por lo pronto, nos quedamos porque se reafirma la confianza en el nuevo Gobierno, en la Cuarta Transformación de México, con el muy acertado compromiso de López Obrador, que expresara en dos frases fundamentales de su discurso pronunciado al momento de recibir, como dicen, el diploma de presidente, es decir, cuando le fue entregada la Constancia de Mayoría, que otorga el estatus de presidente electo de México:
“Considero que la gente votó por un Gobierno honrado y justo [y], en lo que a mi corresponde, en mi carácter de titular del Ejecutivo federal, actuaré con rectitud y con respeto a las potestades y la soberanía de los otros poderes legalmente constituidos; ofrezco […] al Poder Judicial, a los legisladores y a todos los integrantes de las entidades autónomas del Estado, que no habré de entrometerme de manera alguna en las resoluciones que únicamente a ustedes competen”.