IMPULSO/Teodoro Rentería Arróyave
Una tarde espléndida
Por ello debemos de aclarar que la industria pulquera desde tiempos pretéritos, me refiero al Siglo XIX, fue un detonador del desarrollo del país, con ese liquido obsequiado por la madre tierra, pero a la vez elaborado con la sabiduría de nuestros tlachiqueros que se remontan en la historia a la épocas prehispánicas, aunque a nosotros nos gusta más decir, a la etapa de las grandezas de nuestras razas indígenas.
No obstante la importancia de esta industria que daba trabajo a miles de mexicanos, fue traicionada para meter a la industria de la cerveza, en la década de los 40, importada del extranjero. Muy pronto, por la calidad de la bebida espumosa, obtuvo carta de nacionalidad en nuestro México.
Sin embargo, gracias a la perseverancia de hombres de empresa como Don Saúl, está resurgiendo con gran brío esta bebida, que es conocida como “el néctar de los Dioses”, más que de moderación antes que la propia cerveza y ahora es delicia de los jóvenes que apenas unos años para acá la están conociendo y disfrutando.
Don Saúl o Don Mecenas, como quieran, nos reunió en su casa del nororiente de la ciudad a un grupo compacto de escritores y periodistas, para la tertulia llena de sabiduría, misma que fue caudal de sapiencias y para hacer recuerdos de tiempos idos que se hacen presentes.
Mencionemos primero a las damas: doña María Luisa Ureña Juárez;; el ingenioso y valiente escritor, Gonzalo Martré; sus hijos: Rodnia, Humberto y Jury; licenciado José Luis Uribe Ortega, Presidente del Club Primera Plana; los coasociados: Inocencio Rodríguez Barrera y Claudio Andrade Torres, reportero hidalguense, convocante a esta reunión de superior galanura cultural.
El autor, también asistente, sino como escribir del encuentro, decidimos intercambiarnos nuestros trabajos bibliográficos; así tuvimos en las manos la última obra de Martré. “El Chanfalla era un Gandalla” y la Antología Poética de nuestro amigo, quien prematuramente emprendió el viaje al éter eterno, Francisco Liguori.
Por nuestra parte entregamos nuestro más reciente libro, Mi Vida son Nuestras Batallas, no sin antes informarles que ya estamos en la segunda edición actualizada, obligados cálidamente porque será presentado en la Feria del Libro Universitario, que organiza anualmente, como debe de ser, la Universidad Autónoma de Hidalgo, puesto que por derecho de sangre son Hidalguense, mi madre María Arróyave Vázquez nació en la Hacienda de las Golondrinas de Ixmiquilpan.
Que se repitan, están tertulias que alimentan el espíritu porque son bálsamos de sabiduría. Un tarde esplendida.