IMPULSO/Teodoro Rentería Arróyave
La Unidad Nacional
Al ilustre colega y gran amigo, Octavio Raziel García Abrego, creo que en su 70 aniversario, Ni modo, ya nos estás alcanzando a Ravelo y a mí. Felicidades y muchos años de fecunda labor reporteril y literaria.
Lograr la unidad nacional, desde nuestra óptica, es bien sencillo; basta que los gobernantes y los líderes, en forma individual o en grupo, se contagien de las causas comunes del pueblo y las hagan suyas.
Así lo logró a nueve meses de que termine su mandato el presidente, Enrique Peña Nieto, con la soberana paliza que lo puso al magnate entronizado de Jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, a quien llanamente lo dejó callado, por algunos días puesto que todos sabemos que sufre de incontinencia twittera y también verbal.
Primero, me uno al agradecimiento de nuestro querido y distinguido colega, José Antonio Aspiros Villagómez, al no menos dilecto y respetado cofrade, Carlos Fernando Ravelo y Galindo, quien en su “En las Nubes” que tituló: “Más vale morir de pie, Que vivir arrodillado”, nos ahorró la búsqueda del texto en mención.
Vamos en orden de aparición: por todas partes se leían y se escuchaban, no sólo en los medios de comunicación habituales sino en forma constante, en las redes sociales, en las tertulias que espontaneas se dan en los lugares públicos, incluyendo las que se producen en los transportes masivos y no se diga en los taxis, frases hasta altisonantes contra el “Werito”, como lo califica el propio Ravelo, por cierto gran amigo: cuando las palabras o frases altisonantes se usan en su exacta dimensión, no son insultos, son verdades.
Otras más llevaban la crítica ante la pasividad del Gobierno, ese todo que no es sólo el Jefe del Ejecutivo, ante la agresividad, los insultos, las descalificaciones a todos los mexicanos y su amenaza, ya cumplida, de sellar la frontera común con fuerzas armadas.
Respondieron al pueblo mismo, el Senado de la República y los candidatos a la Presidencia de la República, como el propio Peña Nieto lo reconoce en su mensaje, al afirmar: “Por unanimidad, -el Poder Legislativo-, condenó las expresiones ofensivas e infundadas sobre los mexicanos, y demandó el trato de respeto que exige una relación entre países vecinos, socios y aliados”.
Y añadió, en referencia a las declaraciones de los candidatos a la Presidencia de la República: “Como dijo Ricardo Anaya: ‘éste es un momento de unidad nacional. No es un tema de campañas. Es un tema de país’. Andrés Manuel López Obrador apuntó que ‘necesitamos una relación de amistad y cooperación para el desarrollo. No el uso de la fuerza. No muros. No apostar a una mala vecindad’. José Antonio Meade señaló ‘que es momento para que todos nos unamos en la defensa de la soberanía y la dignidad de la Nación´. Y Margarita Zavala dijo que, ‘a la hora de defender la dignidad nacional, todos hablamos con una sola voz y exigimos respeto’”.
Finalmente, es de resaltarse, que en su mensaje Peña Nieto, dirigido, no sólo a sus connacionales, sino directo a las orejas del Trump, a quien le lanzó una frase lapidaria, que se va a recordar por mucho tiempo: ’Presidente Trump: Si usted quiere llegar a acuerdos con México, estamos listos. Como lo hemos demostrado hasta ahora, siempre dispuestos a dialogar con seriedad, de buena fe y con espíritu constructivo. ’Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos”.
Y así remató: “No vamos a permitir que la retórica negativa defina nuestras acciones. Sólo actuaremos en el mejor interés de los mexicanos”.
México unido nunca será sometido, desunido, nos roban territorio y dignidad.