IMPULSO/ Teodoro Rentería Arróyave
Otra victoria de UTPBA
Como todas las organizaciones en el mundo, no importa que hayan pasado por situaciones difíciles de aborazamientos, lo verdaderamente importante es saber enfrentar esas realidades y salir triunfantes y fortificadas.
Ése es el caso de la organización hermana, Unión de Trabajadores de la Prensa de Buenos Aires, UTPBA, que presiden los queridos colegas: Lidia Irma Fagale, secretaria general, Leandro Torres, secretario general adjunto, sin dejar de mencionar a su líder moral, Juan Carlos Camaño, presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas. FELAP.
Recibimos su periódico cibernético, donde nos da cuenta de una nueva victoria gremial, que debemos multiplicar su difusión en el que informan: “Otra vez triunfó la UTPBA”.
Durante dos jornadas -jueves 15 y viernes 16-, las compañeras y compañeros que construyen la UTPBA volvieron a hacer una terminante demostración de compromiso con la organización y como a lo largo de más de treinta años de vida de nuestra entidad, privilegiaron el valor de la unidad, por encima del individualismo.
En efecto, Lidia Fagale y Leandro Torres lideraron el triunfo de La Lista -planilla-, Celeste y Blanca, que reivindica, una vez más, los compromisos asumidos con miles de compañeras/os desde la fundación de la UTPBA al presente, con este triunfo electoral, recrea y reafirma su histórica participación en la lucha de ideas por una sociedad y un mundo mejores
Compañeras y compañeros de toda América: en las urnas ganó la UTPBA. En definitiva, un clásico que se reitera haya o no una lista de oposición. Ganó la Celeste y Blanca y ganó la UTPBA. Más de 1800 compañeras y compañeros votaron por pertenecer a una organización en la que son protagonistas.
Y como lo acordamos en el último Congreso de la FELAP, XII celebrado exacto en Buenos Aires, de apoyar a la juventud, fue este el conglomerado decisivo para tomar las decisiones estratégicas, la paciencia, la coherencia y la fuerza de la dignidad, mismas ideas que produjeron un resultado que excede en mucho lo importante de lo logrado en las urnas.
A partir de haber afirmado, más y más, durante años, la tarea de la juventud en las máximas responsabilidades de la organización, hoy se verifica -en la realidad, no en el deseo- que la UTPBA no es el fruto del capricho de nadie, sino de una voluntad conjunta que exige respeto.
Miles de compañeros, uno por uno, boca a boca, cara a cara, como desde el primer día de la UTPBA. Una práctica habitual, una manera de actuar, de encarar problemas, de resolverlos; de promover debates y de aprender.
Tiene que ver, sí, con una decisión: vivir la participación, la unidad, sin exclusiones, excepto la de aquellos que sistemáticamente atentan contra la organización con agravios, mentiras, difamaciones y agresiones, a la vez que sangran por la herida porque no pueden poner a la UTPBA de rodillas, ni al servicio de la politiquería.
Felicidades por esta nueva prueba de la entereza de la UTPBA, porque nuevamente triunfó la Unidad.
Por cierto es de agradecer a todos los colegas argentinos su gentileza de publicar las participaciones de nosotros, los mexicanos, en los foros continentales y mundiales. Salud.
