Leonel Luna, el chapulín intocable
Teodoro Rentería Arróyave
No cabe en el imaginario público aceptar que tres diputados a la Asamblea de la Ciudad de México hayan parado o retrasado, que para el caso es la misma actitud de soberbia, arrogancia, los recursos para atender la tragedia en que sufren cientos de damnificados de los sismos que siguen viviendo en las calles o en algunos albergues improvisados.
Tampoco la cantidad etiquetada para tal propósito no es menor, son cerca de ocho mil millones de pesos detenidos por estos pseudolegisladores, encabezados por el chapulín mayor de la capital de la Republica, Leonel Luna Estrada.
Ustedes, respetados lectores y radioescuchas, lo deben de recordar puesto que no es la primera vez, que se denuncian en forma pública sus excesos.
Este sujeto, que algunos dicen que ni siquiera nació en nuestro país, ha sido el culpable de la explosión inmobiliaria en la Delegación Álvaro Obregón, sin respetar inclusive las áreas verdes reservadas, que gracias a sus negocios se perdieron para siempre, sobre todas las comprendidas al poniente de la ciudad.
Prácticamente acabó con la que fue una hermosa reserva de flora y fauna que conocemos como la Barranca del Muerto. Aún, por su permisos concedidos, se siguen construyendo en la zona edificios de departamentos y plaza comerciales que incluyen también torres para vivienda de precios estratosféricos.
Leonel Luna ha saltado de delegado a diputado local, luego a jefe delegacional y otra vez diputado; hoy, arropado por su tribu del Partido de la Revolución Democrática, PRD, ya le tiene más que preparada una curul en la Cámara de Diputados Federal, sobre todo, por el fuero, es decir seguirá gozando de impunidad.
El escándalo es tan grande que renunciaron todos los miembros de la Comisión de la Reconstrucción de la Ciudad de México, empezando por el Comisionado, Ricardo Becerra, y personajes de la altura de la colega Katia de D’artigas.
Al fin intervino el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, al parecer, ya van a liberarse los recursos, sin embargo, como siempre, los presuntos responsables de estos ilícitos seguirán gozando de la impunidad vergonzantemente que impera en nuestro país y más con la coraza del fuero, que le será obsequiado al futuro diputado federal, Leonel Luna Estrada, el chapulín intocable.