IMPULSO/ Teodoro Rentería Arróyave
Cruda o no, es la pura realidad
Querrámoslo o no, a partir del triunfo del millonario Donald Trump, el mundo entero enfrenta un cambio de paradigmas que deberá enfrentar, sobre todo negociarlos porque nadie es ajeno a nadie
El mundo se mueve de acuerdo a cambios en lo que se conoce como la geopolítica o la interdependencia, todas las naciones dependen de todas las naciones, y esto lo tendrá que aprender el mismo Trump porque inclusive la misma primera potencia no puede ser ajena a esta realidad.
Unas fueron las frases fuertes y duras de campaña de Donald Trump, ganador indiscutible de las elecciones del pasado martes nueve, y otro su manejo como Presidente electo.
Desde el mismo llamado discurso de la victoria, pronunciado por Trump la madrugada del miércoles, cambió el tono del lenguaje, también lo hizo en sus conversaciones telefónicas con la que fue su contrincante, Hillary Clinton, y con el presidente Barack Obama.
Prueba de todo lo anterior es el resultado del primer encuentro en la Casa Blanca entre ambos presidentes con vistas al cambio de poder.
Al salir de la reunión, Donald habló de una reunión afable y positiva y destacó que aprovechará la experiencia y los consejos de Obama.
Por todo, son de destacarse las siguientes frases del presidente Enrique Peña Nieto en su mensaje a los medios con motivo de la conversación que sostuvo con el presidente electo del vecino país: “A partir de este proceso democrático, se abre un nuevo capítulo en la relación de México y Estados Unidos, que implicará un cambio, un reto, pero, también, hay que decirlo, una gran oportunidad.
Los mexicanos vamos a iniciar esta etapa con seguridad y determinación, pero, lo más importante, en unidad.
Los mexicanos de ambos lados de la frontera seguiremos trabajando con la responsabilidad y el compromiso que siempre nos han caracterizado.
Con la sociedad norteamericana, tenemos lazos inseparables, e mejor ejemplo es la comunidad mexicana que vive en Estados Unidos; son familias que contribuyen todos los días al desarrollo de ambas naciones.
Ambos coincidimos en que debemos de trabajar por una relación de confianza, de futuro compartido, porque nuestros países son muy importantes el uno para el otro”.
Y la más destacable: “México y los Estados Unidos son aliados, socios y vecinos”, le explique al presidente Trump, y agregue “que cuando a México le va bien, a Estados Unidos también le va bien. Y cuando a Estados Unidos le va bien, a México le va bien”.
Muy aparte si es o no una cruda, es una realidad y las naciones tienen que estar inmersas en la interdependencia de nuestros tiempos. México y Estados Unidos o Estados Unidos y México no pueden estar ajenos a ello.
*Periodista y escritor; Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP. [email protected]