NO SÓLO LA DEFORESTACIÓN ATENTA CONTRA LA AMAZONÍA, HAY QUE SUMARLE LA MINERÍA Y EL PETRÓLEO (III)
Por Teodoro Rentería Arróyave
Para miércoles 16 de agosto de 2023
Los agostos fueron superiores en la casa paterna, se celebraban los cumpleaños y onomásticos de nuestros padres, les rindo el homenaje anual al médico y poeta, Fortino Rentería Meneses, “El Cantor de Iztapalapa” y a su inspiración, María Arróyave Vázquez.
TERCERA PARTE
El tema vital de La Cumbre Amazónica de Brasil, que como y dijimos es la reserva mundial por ser el principal pulmón de nuestra aldea global, da para mucho más, considerando que la deforestación es la mayor amenaza al bioma, que según la declaración gubernamental reconoce que el riesgo mayor a “punto de no retorno” o de inflexión, según lo han advertido desde hace mucho tiempo los investigadores para la Amazonia, en el sentido de que si la parte deforestada supera veinte por ciento de sus bosques, el colapso sería inminente.
A partir de ese punto el deterioro forestal es irreversible y la tendencia, según los climatólogos, es la sustitución de los bosques tropicales en sabanas, así lo explica Reporteros en español.
Las estimaciones de la deforestación actual varían entre diecisiete y dieciocho por ciento, pero hay un factor de incertidumbre que son las áreas degradadas, de supresión parcial de la vegetación original, que alcanzan una extensión superior.
En gran parte del sur y este de la Amazonia brasileña, de intensa deforestación, se sobrepasó el punto de inflexión, donde las investigaciones comprobaron que la emisión de gases del efecto invernadero superan la captura que es natural en los bosques.
Sin embargo, si la humanidad todas se aplica, se puede recuperar la capacidad de regeneración forestal con una amplia e inaplazable reforestación, así lo asegura Carlos Nobre, copresidente del Panel Científico para la Amazonia.
Más que superior, porque en ello va la vida de nuestro planeta Tierra, es la declaración del gobierno brasileño que fijó como meta la “deforestación cero” en la Amazonia hasta 2030. Por desgracia no logro que la Cumbre lo aprobara como meta general.
Sin embargo, la declaración de Belém anuncia una Alianza Amazónica de Combate a la Deforestación, “para evitar el punto de no retorno”.
Las declaraciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, reclamando el apoyo financiero de las naciones ricas y las resoluciones de la Cumbre hacen de los bosques tropicales un instrumento de poder en las negociaciones internacionales.
“Si quieren preservar lo que hay de bosques, hay que poner dinero no solo para cuidar la copa de los árboles, sino también el pueblo que vive debajo”, dijo Lula para cobrar el prometido aporte del “mundo rico” para la mitigación del cambio climático.
Lula, como anfitrión de la Cumbre y presidente del país que contiene 62 por ciento del bioma amazónico, adoptó el activismo ambiental y climático como factor de su protagonismo internacional. CONTINUARÁ.