LA DESINFORMACIÓN DE LA POBREZA
Por Teodoro Rentería Arróyave
Para el lunes 12 de junio de 2023
A los queridos Paulina Rebeca Domínguez Abín y Juan Antonio Ramírez Huerta por su feliz enlace matrimonial que tuvo lugar el pasado sábado 10. Que está unión de acompañamiento perdure amorosa por siempre. El abrazo presencial de Silvia y Teodoro también permanecerá en el tiempo.
JURIQUILLA, QUERÉTARO. Qué difícil es abordar la “desinformación de la pobreza”, sabemos que este grave fenómeno algunos lo marginan y otros lo minimizan, cuando su gravedad estriba en que los grupos de población más empobrecidos, entre otras razones por vivir aislados, no les llega ni siquiera la información que los rodea, mucho menos del mundo en su conjunto.
El portal internacional PERIODISTASenespañol.com nos obsequia un análisis lacerante que desde el principio es una severa denuncia: “Sin medios para recibir información sobre lo que ocurre en su entorno, millones de latinoamericanos que viven en las zonas rurales y urbanas pobres, alejadas y deprimidas, habitan auténticos desiertos de noticias, según muestran cada vez más estudios conducidos por organizaciones de periodistas en la región” así lo informa Humberto Márquez del Servicio Internacional de Prensa, IPS, por sus siglas en inglés, desde Caracas, Venezuela.
Como muestras de estos fenómenos devastadores, indica que veintinueve millones de personas en Brasil, diez millones en Colombia, siete millones en Venezuela y hasta tres cuartas partes del territorio argentino, carecen de un periodismo relevante por la ausencia de medios, o porque los existentes se dedican al entretenimiento, desdeñando la información.
“Cuando hablamos de desiertos informativos estamos hablando también de lo que implica un ecosistema mediático robusto, que haya no solo suficientes medios de comunicación, sino que haya pluralidad”, dice por su parte, Jonathan Bock, director de la Fundación para la Libertad de Prensa de Colombia, FLIP.
Esa pluralidad debe abarcar “la diversidad de formatos, medios que se dirijan a diferentes audiencias. Un ecosistema saludable”, añadió Bock en comunicación con IPS desde la capital colombiana.
Un foro organizado el miércoles 7 de junio por la sección venezolana del Instituto Prensa y Sociedad, IPYS, mostró atlas y mapas sobre los desiertos informativos de Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela, elaborados a partir de investigaciones de organizaciones de periodistas y académicos de esos países.
Aún sin extrapolar los resultados de esas mediciones, es posible estimar que esa desertización alcanza a buena parte de la región, a juzgar por las carencias estructurales de la población, y por situaciones conflictivas de los medios y el periodismo en naciones como las de América Central y el área andina.
“La marginación social y geográfica que se vive en partes de nuestros países coloca a franjas importantes de población en esos desiertos informativos. Por ejemplo, a las poblaciones indígenas carentes de medios en su lengua”, dijo a IPS Andrés Cañizález, fundador y director del observatorio venezolano Medianálisis.
Esta es una realidad lacerante, en México gracias a las radiodifusoras indígenas, culturales, municipales y otras de esta índole, que cuando fundamos el Instituto Mexicano de la Radio, IMER, nos dedicamos a fortalecerlas y enlazarlas al Sistema Nacional de Noticiarios, el problema no es tan aguda, sin embargo, falta mucho por hacer en este renglón tan delicado.
Esperemos que estos estudios tengan la respuesta adecuada e inmediata, con la obligación de que al corregir estos desiertos informativos sean plurales, de otra manera, seguirá la marginación y la esclavitud cultural y de toda índole en estas zonas y lo único que seguirá ocurriendo es que continúen en la pobreza o la pobreza extrema.
ESTE EL TRISTE PANORAMA DE LA LACERANTE DESINFORMACIÓN DE LA POBREZA.