IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Desde su trinchera, la sicóloga y escritora Elvia O’Malley dijo que realiza férrea lucha contra la drogadicción en la juventud, pero es necesario que los gobiernos de cada país hagan su parte, al ser insuficiente la ayuda para combatir este problema, que ha aumentado esa población que ahora abarca hasta a menores de 11 a 13 años de edad.
Es con su libro “Cuando Las Drogas me Arrebataron a mi Hijo”, su página en Facebook, así como de sus dos clínicas de recuperación, que la escritora mexicana, radicada en Estados Unidos, pretende su lucha; además de orientar y apoyar a las familias que padecen por este problema.
Precisó que este libro, el cual se publicó a finales de noviembre de 2016, surgió de una catarsis personal, tras enterarse que su hijo de apenas 16 años de edad había caído en las garras de la drogadicción.
Añadió que su texto “no nació pensando en hacer un libro, yo estaba en el proceso de ver cómo ayudar a mi hijo y escribía en mi computadora y en el teléfono, cuando alguien leyó algo de lo que escribí sobre los focos rojos de la drogadicción, en mi computadora, me dijo que eso le serviría mucho a nuestros niños, entonces comencé a armarlo en capítulos y la editorial independiente Palibrio lo publicó en Estados Unidos”.
Destacó que esta semana la Editorial Gandhi lanzó su libro en formato digital en México y espera aceptación por parte del público, como ya la logró con su página en Facebook que “fue increíble la respuesta de la gente, las mamás empezaron a escribir. Hace tres meses tengo la página y tenemos más de 200 mil seguidores, fue algo raro, ahí resuelvo las dudas principales, a veces mando videos y ahí vamos tratando de orientar y ayudar a los demás”.
Recordó cómo descubrió el problema de su hijo “me enteré de la manera más brutal, me dijeron que estaba con una sobredosis y fue así como un balazo, a partir de ahí me concentré en él, empiezo a trabajar en cómo le ayudo, me lo traje a México, porque en E.U, puedes salir por tu voluntad –de un internamiento-, dije vamos a México y estuvo 25 días internado. Han sido 10 años de clínicas y muchos lugares por las recaídas. Luego de 10 años ahora mi hijo habla soliloquios, está mal, pero limpio de drogas hace ocho años”.
De sus clínicas para atender a gente con problemas de adicción mencionó que tiene dos llamadas “Clínica Reencuentro”, una en Monterrey, Nuevo León, y otra en San Diego, California, pero sólo dan cabida a 35 pacientes, pues la base del tratamiento es personalizada en cada caso.
Su libro, resaltó, es para aquellos que quieran salir adelante, ella desde su trinchera dice llevar una lucha muy fuerte contra la drogadicción, porque cuando su hijo cayó en esa red era el “bebé” de las clínicas, ya que la mayoría de internos era de 24 o 25 años, pero ahora hay niños de 11 y 13 años, por lo que indicó que es necesario que el gobierno haga su parte, pero no hay la suficiente ayuda para eso, el consumo es una manera que ha aumentado la población que ha caído en la drogadicción.
Reiteró que seguirá “luchando en esta guerra personal contra la drogadicción” y dentro de sus capacidades pretende ayudar, concientizando a las personas sobre este problema que ahoga a muchas familias y principalmente está ya hasta alcanzando a la niñez de muchos países.
