Por Luis Miguel Loaiza
Alcaldes siguen burlando convocatoria de la legislatura
Una semana llena de contrastes la que se vivió en el Estado de México, pero en lo particular llama mucho la atención de que el alcalde de Acolman simplemente no haya acatado la orden de presentarse ante la comisión de límites territoriales para realizar la revisión de argumentos en la disputa de un importante tramo territorial que está entre los límites de ese municipio y el de Ecatepec.
En este sentido el alcalde Fernando Vilchis aseguró que defenderá el territorio con todo, para que no pase lo que en la primer década del presente milenio, cuando Ecatepec perdió una importante cantidad de hectáreas que le fueron otorgadas a Tecámac en lo que ahora son las secciones de los Héroes.
Las casi 470 hectáreas en disputa entre los dos municipios mexiquenses ya había recibido un pre-dictamen en 2002, pero a la fecha sigue sin dar un dictamen final y por tanto, más de 7 mil familias siguen en la ignominia esperando se solucione el conflicto y se pueda regularizar su patrimonio y, los mas importante: saber cuál gobierno será el encargado de dotar de los servicios básicos.
Cortés Melgoza, alcalde de Acolman debiera ser receptor, por lo menos, de un extrañamiento, pues es uno de los tres poderes el que lo convocó y parece que es moda burlarse de la legislatura.
En otros temas, resulta interesante que Fernando Vilchis llamara un ejército de 7 mil ciudadanos para una lucha frontal contra la delincuencia, de lograrse el objetivo, sería la primera vez que trabajen en ese rubro unidos gobierno y pueblo.
Por otra parte, dentro de las notas de la semana, llama la atención que la presidente municipal de Tecámac, Mariela Gutiérrez Escalante siga como la mejor alcaldesa de la nación, según Mitofsky, pues aparece por encima de sus homólogas de municipios de otros Estados y eso no es lo raro, sino que parece tener sentido en lo que ella dijera respecto al método de consulta realizado durante el proceso interno de Morena, pues los resultados fueron muy lejanos a los datos que ella y otros tenían respecto a su posicionamiento.
Morena sigue siendo un caos en lo interno y en lo externo, pues aun no les ha entrado la noticia de que ya son un partido y deben actuar como tal, las siguen siendo más de un movimiento social que de un partido político.
Los movimientos amañados, el caciquismo y el manejo discrecional de los cotos de poder en beneficio de un grupo en especial ensombrecen un posible futuro en ese partido auto llamado de izquierda, pero que sabe cobrar con la derecha y actuar como un auténtico partido de centro, dicho de otra forma un PRI malformado.
Mientras se deciden a formarse en torno a las corcholatas, Monreal trabaja organizando cuadros en el Estado de México y polarizando las simpatías entre líderes morenistas… Y YA.