Por Luis Miguel Loaiza
Ecatepec regresará al PRI?
No, no es un deseo malsano, ni mucho menos una declaración pitonisa, más bien es el panorama que se aprecia al paso de los días y ante la inevitable llegada del 6 de junio, tomando en cuenta los diferentes escenarios que se vislumbran y los enjuagues que, se dice, podrían determinar el destino del municipio más poblado del Estado de México.
Pondré a su juicio lo siguiente: Ecatepec ha transitado por diferentes gobiernos emanados de partidos distintos, por 80 años fue gobernado por el PRI, con gobiernos que fueron desde lo malo hasta lo más malo, con algunas excepciones, pero muy contadas, en 1996 se creyó que por primera vez el partido tricolor perdería, pues en ese año nació el corredor azul y el cinturón amarillo en el Valle de México y zona Oriente, respectivamente, pero Ecatepec se salvó de la mano del candidato Jorge Torres Rodríguez, estuvo rodeado de gobiernos panistas y perredistas, pero se mantuvo por 3 años y 8 meses para que se perdiera en el año 1999 a manos de Agustín Hernández Pastrana y el efecto Fox, no obstante que el entonces candidato Sergio Rojas Andersen logró la mayor votación en la historia de su partido a nivel municipal, esa fue la segunda peor derrota del PRI en la entidad mexiquense, pues ya en 1996 perdió muchas diputaciones con el empuje del partido de izquierda Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional y Cuauhtémoc Cárdenas.
En 2002, el candidato fue Eruviel Ávila Villegas, quien llegaba apoyado por Arturo Montiel, entonces gobernador y el poderío de la iglesia católica, amén de que fue el mejor candidato, pero tres años después Ecatepec volvió a la oposición a manos de José Luis Gutiérrez Cureño y el PRD, tres años considerados como muy buenos para la población pero que no alcanzaron para mantener el poder que habían logrado bajo el amparo de la figura de AMLO y en 2009 volvió como candidato Ávila Villegas para ganar nuevamente y de ahí ya hasta 2017 el PRI no tuvo contratiempos, pero la aplanadora de Morena no solo se llevó la presidencia municipal, sino todas las diputaciones federales y locales.
Hoy en 2021 será la elección más importante en la historia de México, pero el panorama es complicado, explico: Las encuestas ubican al alcalde Fernando Vilchis con un 49 por ciento de aceptación, pero no será fácil que logre la reelección, pues no cuenta realmente con su ex padrino político, el tlatoani de Texcoco, Higinio Martínez quien quería o quiere poner a su protegida, la diputada Azucena Cisneros, pero en la realidad a Martínez Miranda lo que menos le importa es ganar en Ecatepec, pues su sueño es ser candidato a gobernador y para ello tendrá que pactar con gente poderosa, negociar la entrega de plazas para lograr su objetivo y dejarle al PRI ganar en Ecatepec le significaría un buen acuerdo con su amigo el también senador Eruviel Ávila.
Si Vilchis logra superar las pruebas en el proceso interno y logra su postulación enfrentará a la millonaria estructura del PRI, al fuego amigo y a altas traiciones de sus “incondicionales” que no soportarán cañonazos de sumas importantes, si lo sabré yo.
La foto en la que aparece Fernando Vilchis con el líder nacional de Morena e Higinio Martínez no es señal de apoyo, es evidencia de intereses superiores al del alcalde, que por fin entendió la importancia de promover su imagen y aprovechando la vacunación contra el Covid-19 se ha placeado en medios de comunicación de forma natural.
Finalmente creo que la única oportunidad para que Morena conserve a Ecatepec sería de la mano de José Luis Gutiérrez Cureño quien está lejos del bien y del mal y difícilmente lo podrán chantajear como pasó en 2018, en la siguiente entrega abundaré sobre el tema y los cochupos que se fraguan a espaldas de la población y conste que no es especulación, sino análisis serio.
