Luis Miguel Loaiza
Informes, conformes y deformes
Los tan “esperados” informes del segundo año de actividades administrativas de los 125 alcaldes mexiquenses y contrario a la costumbre, se han realizado ante poca audiencia debido a la pandemia por la que atraviesa México y el mundo en general, pero se han empatado con los informes legislativos de los miembros de la LX legislatura en un ejercicio más de posicionamiento que de logros obtenidos por parte de los unos y de los otros.
Las sorpresas se dejaron para luego, pues la declaraciones de los líderes o cabezas de tribu fueron recibidos sin la debida importancia, en el pasado informe de actividades de la diputada Azucena Cisneros, por citar un ejemplo, su jefe Higinio Martínez dictó superfluamente lo que a su gusto podrá ser la línea a seguir en Ecatepec, lamentó sus “equivocaciones” al postular a gente impreparada sin dar nombres, habló de seguir impulsando la división territorial del municipio de Ecatepec y dio el espaldarazo a su protegida, no se hizo difusión más allá de las redes sociales, pero los entendidos aben que el senador busca atraer la política, destino y recursos a su interés, ello, aunado a la posible alianza de los tres principales partidos opositores van tejiendo la posibilidad de que Ecatepec deje de ser gobernado por Morena, pero aun es largo el camino.
De quienes ya han rendido sus respectivos informes no hay mucho de que hablar, pues es clara su lucha por reelegirse o por saltar a otro escenario o cargo, pero sí se debe seguir muy de cerca la labor hormiga que realizan en campo los partidos y sus grupos políticos y que no está haciendo el Partido de Regeneración Nacional: trabajando en las bases y la generación de estructuras.
Al partido de AMLO no le ha quedado claro que son elecciones intermedias y que esta vez no contarán con la arrasante figura del ahora presidente de la república, han minimizado lo que toda la turba en su contra puede lograr y según sus propias encuestas se conforman con los pocos puntos de ventaja que, según ellos, tienen por encima de sus posibles adversarios, camarón que se duerme…
Hablar de favoritos a poco más de medio año de la elección es difícil, pero generar escenarios o panoramas posibles en los municipios más importantes se convierte en especulación, aunque los estudios de campo y la metodología han demostrado que mucho hay d cierto en los cambiantes números y, por citar un ejemplo, no se olvide que el PRI tiene un voto duro que, aunque disminuyó en la pasada elección, no se borró y ahora lo retoman; el panismo, por su parte, aunque es muy limitado su padrón de afiliados o militantes en activo, abe que hay gente que siempre votará por ellos, por lo tanto saben que se mantendrán en los primeros sitios en varias localidades y el PRD, al que ya anuncian como muerto también cuenta con un poco de militancia, sumado esto y n el peor escenario para Morena, no sería una locura que la coalición pueda retomar los corredores azul y amarillo que a finales de los noventas se gestó en el Valle de México y zona oriente, respectivamente.
No hay moneda en el aire, pus nadie la tiene para lanzarla, pero ya los tiempos de acuerdos se acercan y la dura campaña contra AMLO y los pocos o nulos resultados en algunos alcaldes de extracción morenista serán el parteaguas en el año venidero. Cuando la gente no sale a votar triunfan las estructuras de los partidos, no se olvide y seguimos en pandemia.
