IMPULSO/ Luis Miguel Loaiza
*más dinero en los municipios? Menos corrupción y dispendio: AMLO
Hace unas semanas, el día 22 de octubre para ser exactos, un grupo de presidentes municipales encabezados por el alcalde de Huixquilucan se presentó en palacio nacional para manifestarse y pedir recursos, la historia ya es del conocimiento público, el gas pimienta y las decididas declaraciones del presidente AMLO, además de los famosos 10 puntos de acuerdo que se establecieron esa ocasión, pero, siempre hay un pero, hay varias líneas que seguir al respecto, la primera, la más obvia, es el deseo de seguir usando cualquier oportunidad para atraer la atención por parte del huixquilucense, Enrique Vargas del Villar quien va que vuela a la candidatura al gobierno del Estado de México y gente como Octavio Martínez Vargas del PRD ya dan por hecho la posible alianza que se generaría para competirle a Morena, hay quien dice que el mismo PRI se anexará al TUCOM (Todos Unidos Contra Morena), situación que no se ve distante ante la arremetida que en la pasada elección tuvo el movimiento del ahora presidente de la república.
Pero, volviendo al tema, la exigencia de los alcaldes de un aumento en sus partidas presupuestales, que recibieron la categórica respuesta del gobierno federal “si quieren dinero, que bajen sueldos, que ahorren y combatan la corrupción” de AMLO, no les pareció satisfactoria y hace unos días el acalde de Tultepec, el perredista Armando Portugués se plantó en la CDMX para exigir lo mismo hasta que fue desalojado con su séquito de seguidores.
En la mayoría de los gobiernos municipales, del origen ideológico que sea, se aplica normalmente entre el 55 y el 60 por ciento de su presupuesto en gasto corriente, es decir, la mayor parte de los recursos se gastan en sueldos ostentosos, autos de lujo para regidores y directores, telefonía, viajes, viáticos y un sinfín de eventos que muchas veces no tienen razón de ser, ejemplo es el impulso a la cultura con millonarios bailes con grupos de moda que solo sirven para seguir con el tradicional “al pueblo pan y circo” pero que en anda contribuyen a la cultura.
Eventos dizque deportivos, mucho de ellos solo para explotar emociones pupulistas, como ocurrió en Coacalco y su famosa carrera para discapacitados, cuando ese sector requiere otro tipo de apoyos para subsistir, tales como empleo, seguridad social o aparatos para mejorar su nivel de vida y no carreritas en silla de ruedas.
Los inexpertos nuevos gobiernos no llegaron preparados para administrar y no tienen asesores que les aconsejen cómo invertir, realmente tienen asesores financieros que les ayudan a entablar jugosos negocios como la renta de patrullas o vehículos oficiales en lugar de comprarlos y en cuyas rentas se gastan estratosféricas sumas que no podrán ser recuperadas por la ciudadanía, pero no existe una reglamentación o leyes que normen ese tipo de raros negocios que de manera legaloide permiten a los gobernantes atraerse grandes cantidades en un lavado de dinero oficial.
En el caso de Tultepec, se exige la incursión de ese municipio en el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG), importante solicitud pero que requiere de cumplir con requisitos, entre ellos el número de población. Armando Portugués quiere también acceder a programas agrarios y de obra pública, pero el trasfondo es que no se quieren quedar fuera del proyecto del nuevo Aeropuerto y en caso de los fondos de apoyo al campo, se antoja increíble que un municipio semiurbano, con la pirotecnia como actividad preferente exija ese recurso, pero todo se quedará en eso, en exigencias no planteadas o sustentadas debidamente.
