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México
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hace un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno para no abandonar a los más de 12 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, ya que este 2018 será crucial en la defensa de la comunidad migrante, dado que el año anterior prevaleció el discurso de odio y acciones de discriminación, racismo, xenofobia, criminalización e intransigencia contra los connacionales al otro lado de la frontera.
“Es necesario replantear la política migratoria de nuestro país, para que vaya más allá de la contención de flujos migratorios y esté revestida de visión humanística, en la que el eje central sea el respeto de los derechos humanos”, destaca el organismo.
El ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, renueva su llamado de respeto a la universalidad de los derechos de las personas en contexto de migración, a la dignidad humana y al derecho que toda persona tiene de migrar sin limitación u obstáculo alguno, y expresa su reconocimiento a la labor que realizan los albergues y casas del migrante en la asistencia a las personas en contexto de migración.
El presidente de la CNDH reitera a la sociedad mexicana que la defensa de la comunidad migrante es esencial para la prosperidad del mundo y del continente americano en especial. Asimismo, refrenda su compromiso a seguir promoviendo su defensa en este año que inicia y expresa a la comunidad migrante de origen mexicano en los Estados Unidos, y a todas aquellas personas que transitarán por nuestro país, su incondicional apoyo.
Para la Comisión Nacional la política migratoria de todo país debe pasar ineludiblemente por el respeto a los derechos humanos de toda persona, por lo que, en forma inédita y para beneficio de la comunidad migrante de origen mexicano que se encuentra en aquella nación, emprendió una serie esfuerzos en su auxilio.
De esa forma se han solicitado medidas cautelares promovidas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para evitar que las personas migrantes sean detenidas, sean mexicanas o no, y en caso de suceder así, que sean tratadas dignamente y sin ser sujetas a ninguna clase de criminalización.
Mediante un Amicus Curiae, la CNDH participó en la controversia que promovieron distintas autoridades locales en contra de la ominosa Ley SB4 cuyo contenido es esencialmente discriminatorio y atentatorio a los derechos civiles en el Estado de Texas.
A través de su titular, la CNDH exhortó al Congreso de los Estados Unidos a otorgar una solución definitiva en favor de los llamados dreamers, más de 700 mil jóvenes, la gran mayoría de ellos mexicanos.
Ante los cambios en la política migratoria estadounidense, que propicia la violación a los derechos humanos de millones de personas que radican en ese país bajo una condición migratoria irregular, así como de quienes, en contexto de migración, transitan hacia la región norte del Continente Americano, la CNDH solicitó la intervención y buenos oficios del Relator Especial de Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Migrantes, el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, el Relator para los Derechos Humanos de los Migrantes de la CIDH y el Comité para la Protección de los Derechos Humanos de todos los Trabajadores Migratorios y miembros de sus familias de la ONU, entre otros, para vigilar, dar seguimiento y, en su caso, emitir pronunciamientos y dictar las medidas que correspondan.
Por la situación de creciente deterioro de las personas migrantes en el país del norte y el rechazo al grave riesgo que entraña el discurso de odio, el Ombudsman mexicano convocó a organismos internacionales y a las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, a enfrentar esa animadversión, subrayando la importancia de proteger a toda costa a las niñas, niños y adolescentes que son separados de sus familias en Estados Unidos, bajo el principio universal del interés superior de la niñez. MVS