IMPULSO/ Luis M. Loaiza Tavera
Ecatepec
Definitivamente, en el Estado de México será casi imposible aplicar la indicación del presidente López Obrador, respecto a no cazar brujas, pues son tantos los presuntos ilícitos que perdonar es volverse cómplice de las fechorías de los gobiernos priistas; y caerá mucha responsabilidad en el gobernador Alfredo del Mazo Maza, quien deberá decidir si solapará a sus consanguíneos o se ganará el afecto del pueblo castigando, si no a todos, a algunos de los más descarados bandoleros ex alcaldes.
Ya Alejandro Gamiño denunció anomalías por más de 247 millones de pesos, y que podría subir hasta 500 millones, lo que significa más del 50 por ciento del presupuesto anual de Coacalco; pero ningún diputado de la Cuarta Transformación ha salido a declarar nada, sólo les recuerdo que, solapar es convertirse en cómplices.
Ahora, de inicio, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ubicó una falsa documentación de adquisición de vehículos y amortización de obras públicas, pagos a servidores públicos que ya estaban dados de baja, por más de 6 millones de pesos, 25 puestos bien remunerados a fantasmas, (empleados inexistentes), etc, etc. Y esto es solo la punta del iceberg.
Le explico: en el último año de administración municipal en Ecatepec, del priista Indalecio Ríos Velázquez, existieron irregularidades por más de 56 millones de pesos, ante la Secretaría de Hacienda, por falta de documentación de adquisición de vehículos y amortización de obras públicas. Según la auditoría 2017-D-15033-15-0888-2018 888-DE-GF, el órgano observó un probable daño por 51 millones 218 mil de pesos, por falta de documentación comprobatoria de arrendamiento de vehículos, así como materiales para la construcción, otros 4 millones 916 mil pesos, por la falta de documentación en anticipos otorgados en contratos correspondientes a seis obras públicas realizadas durante el último trienio de Ríos Velázquez.
Dentro de las observaciones hay puntos que son groseros, en cuanto a limpieza como el caso de 25 puestos de la administración de Ríos Velázquez, a quienes se les pagaron sueldos por 1 millón 300 mil pesos sin que existiera su identificación en el tabulador de salarios de la localidad.
Así como el pago a 242 funcionarios que ya habías sido, previamente, despedidos pero la administración registró que siguieron cobrando sueldos estratosféricos por más de 6 millones de pesos.
A ver que dicen ahora los diputados de Morena, si presionarán para que sea investigado el ex alcalde, o se harán los desentendidos en un claro mensaje de conveniencia política, sabremos de qué están hechos y si valió la pena el cambio.
DATO
Las observaciones sólo son de la cuenta pública 2017, faltará revisar las anteriores, y la del 2018.
